Bildu utiliza a Otegi para recuperar terreno frente a Podemos

El reto al que se enfrenta Otegi al salir de la cárcel no es pequeño. Nada menos que conseguir que la izquierda abertzale vuelva a tener un papel predominante en la política vasca.

Sin embargo, tras el batacazo electoral del pasado 20 de diciembre y la irrupción de Podemos en el panorana euskaldún esta tarea parece más ardua que nunca.

Así, Bildu sufrió un duro varapalo con la pérdida de 116.031 votos y cinco escaños en el País Vasco y Navarra. Además, el Gobierno vasco realizó un sondeo tras las elecciones generales y situaba a EH Bildu, con un 11% de apoyos, como la tercera fuerza en cuanto a la ilusión que genera en los ciudadanos de cara a las próximas autonómicas, por detrás del PNV -35%- y Podemos -12%-.

Asimismo, la encuesta situaba la fidelidad del voto a la coalición abertzale en el 79% respecto a las elecciones de diciembre, mientras que en el PNV, el partido con mayor fidelidad por parte del electorado, se eleva hasta el 87%.Podemos gana el terreno de Bildu

Gran parte de esta pérdida de votos, reconocen fuentes cercanas a Bildu, se debe a la incapacidad de la formación de ofrecer un programa social que se adapte a las exigencias de los más castigados por la crisis. Y es precisamente esa carencia la que ha aprovechado Podemos para robarle su electorado.

De esta manera, la formación de Pablo Iglesias ha sintonizado con el perfil social que demanda la sociedad, que ha completado con el ambiguo derecho a decidir como fórmula ante el reto territorial. Mentras, la izquierda abertzale ha basado su política en defender la independencia absoluta y se ha centrado en las viejas reclamaciones como los presos y del desarme de ETA.

Para añadir más leña al fuego, el apoyo al independentismo se encuentra en mínimos históricos, un 30%, con una apuesta clara en favor de tesis nacionalistas que amplíen la autonomía vasca, pero sin la separación absoluta de España.

La encuesta también refleja un récord histórico de rechazo frontal a ETA, que ya alcanza el 66%, once puntos más que en el último año. También desaparece el apoyo explícito y total a la banda terrorista, que se reduce hasta el 1%.

Esto puede suponer también una dificultad añadida para Otegi, muy marcado su apoyo en el pasado a la estrategia y acciones de los terroristas. Él mismo militó en ETA ya en la democracia, un punto especialmente polémico para su electorado más joven.Cartas a presos etarras

Precisamente, tratando de acercarse a los jovenes, el Ayuntamiento de Berriozar (Navarra) presidido por la formación abertzale lanzó una iniciativa pidiendo a los chavales que escribieran cartas a los presos de ETA.

Desde el Centro Juvenil Gaztetxe Taupada, financiado por el Ayuntamiento, se edita una revista cuya última edición incluyó una campaña a favor de criminales encarcelados. "En Berriozar tenemos cuatro presos, por lo que además de recibir nuestro apoyo en la calle, es importante que estén informados sobre la actualidad del pueblo. Por eso, te animamos a escribirles. ¡Los queremos en casa y libres!", se reclamaba en la publicación.

Con la idea de que los jóvenes del pueblo enviaran cartas a los terroristas encarcelados, la revista facilitaba la dirección de las cárceles en las que se encuentran reclusos de ETA.

Esta iniciativa, confirman fuentes de la izquierda abertzale a lainformacion.com, ha generado un gran maletar dentro de varios sectores de la formación.

Por una parte, están los que apuestan por una estrategia mucho más agresiva en la que se sigan manteniendo las reinvindicaciones clásicas, como es la amnistía total y sin condiciones para los presos etarras.

Por otra, los que consideran que este tipo de acciones restan apoyo electoral porque supone preservar la idea que Bildu y ETA van de la mano en demasiadas ocasiones.Atrapado entre las diferentes corrientes abertzales

En medio de estas dos aguas se encuentra Otegi: sometido a la pulsión entre quienes le reclaman un perfil más independentista y quienes le demandan un perfil más social y una renovación del nacionalismo.

Sin embargo, ante el reto, el actualmente secretario general de Sortu, cargo para el que fue elegido a pesar de su condición de preso por las bases de la formación que recogió el testigo de Batasuna, no se ha amilanado. Con la incertidumbre de su inhabilitación y sin haber sido oficialmente elegido para lehendakari, nada más salir de la cárcel ya ha programado varios actos propios de una campaña electoral.

Así, el martes pasará directamente de la cárcel de Logroño al escenario público como precandidato por Bildu en las próximas elecciones vascas. En la puerta de la prisión tendrá su primera comparecencia. Al día siguiente la repetirá en Elgoibar, su pueblo. La Audiencia Nacional ya ha avisado de que no prohibirá estos actos, aunque sí controlará que no se cometa ningún acto constitutivo de un delito de enaltecimiento del terrorismo ni de humillación a las víctimas.

Lea aquí el auto completo:http://www.lainformacion.com/static/pdf/Espana/autootegi.pdf

Su primer mitin oficial será el sábado en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián, donde antaño protagonizara concentraciones multitudinarias. Quienes le han visitado en prisión dicen que está ilusionado, aunque reconocen preocupado por lo mucho que se juega. O consigue captar al electorado joven o serán sus propios militantes lo que conseguirán lo que la cárcel no logró: expulsarle definitivamente del panorama político vasco.