Bipolaridad, el trastorno que sufre Blanca Fernández Ochoa desde que era una niña

  • La esquiadora lleva desde pequeña padeciendo esta enfermedad, aunque ahora se encontraba en un buen momento.
Blanca Fernández Ochoa
Blanca Fernández Ochoa
EFE

La búsqueda de la esquiadora Blanca Fernández Ochoa continúa este martes después de que ya hayan pasado 10 días sin tener noticias suyas. Su familia y amigos están muy preocupados por lo que le pueda haber ocurrido a la medallista olímpica, quien partió el sábado 24 de agosto a hacer senderismo en Cercedilla, zona que conocía muy bien y donde pasaba mucho tiempo practicando este deporte.

Mucho se ha especulado con los supuestos problemas que Blanca estaría atravesando de aspecto emocional, con supuestas depresiones y bajones anímicos. Pero, más allá de todas estas especulaciones, lo que sí es cierto es que la deportista sufre un trastorno desde que era pequeña, y es el de la bipolaridad.

Así lo han confirmado sus familiares estos días, indicando que Blanca fue diagnosticada de pequeña, por lo que esto no es nada nuevo ni supone un problema añadido a su desaparición. A pesar de que amigos como Coral Bistuer han asegurado que notaban a la esquiadora "rara" en las últimas semanas, su cuñado, Adrián Federighi aseguró este lunes que pasaba por un buen momento anímico.

Fue en el programa 'Sálvame' donde el portavoz de la familia intervino para zanjar cualquier tipo de especulación en este sentido. Adrián aclaró que su cuñada estuvo desayunando en su casa la mañana del día en que desapareció y que estaba perfectamente. Además, no se mostró preocupado por que la bipolaridad que padece haya incidido en su desaparición, pues al tenerla desde niña, Blanca lo tenía controlado.

Cabe recordar que la bipolaridad es una enfermedad maníaco-depresiva que provoca cambios inusuales de ánimo. Así, las personas que la sufren pasan de estados de alegría y euforia total a otros de absoluta desolación. Hablamos de cambios de actitud extremos, no como los que podemos tener cualquiera, y que pueden afectar a otros aspectos de la conducta, como el sueño o la concentración, perjudicando el rendimiento escolar o laboral de quienes lo sufren.

De este modo, la esquiadora vendría luchando contra este trastorno toda su vida, lo que explicaría que haya pasado épocas complicadas en el pasado. Pero ahora, su entorno asegura que estaba bien, con ánimo y que su desaparición ha sido accidental. 

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