Blázquez confía en que Juan Pablo II ayudará a los españoles a defenderse ante leyes como la del aborto

  • ROMA, 30 (de la enviada especial de Europa Press, Laura Ramírez) El cardenal arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, confía en que Juan Pablo II y su beatificación, que se celebrará este domingo en Roma, ayudarán a la sociedad española "a defender la dignidad del hombre en cualquier sitio donde se encuentre amenazada" como ocurre, a su juicio, en leyes como la Ley del Aborto y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

ROMA, 30 (de la enviada especial de Europa Press, Laura Ramírez)

El cardenal arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor Ricardo Blázquez, confía en que Juan Pablo II y su beatificación, que se celebrará este domingo en Roma, ayudarán a la sociedad española "a defender la dignidad del hombre en cualquier sitio donde se encuentre amenazada" como ocurre, a su juicio, en leyes como la Ley del Aborto y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo.

En este sentido, el cardenal Blázquez ha asegurado, en una entrevista concedida a Europa Press, que la última Ley del aborto es "una aberración" pues "nadie tiene la capacidad de decidir sobre la vida de otra persona, ni de privar a otro ser humano del derecho fundamental a la vida", algo que, según ha recordado, Juan Pablo II "gritó" cuando vino por primera vez a Madrid "defendiendo precisamente la dignidad del hombre".

En cualquier caso, ha admitido que la Constitución Española "se cumple" y que "no se podría decir que desde un punto de vista público sostenido se ataque la dignidad humana".

Además, monseñor Blázquez, que tuvo la oportunidad de saludar a Juan Pablo II en "muchas ocasiones", ha afirmado, en relación a las palabras que pronunció el Papa Benedicto XVI a su llegada a Barcelona, que Juan Pablo II "nunca concibió la historia como una realidad secular, sino siempre inspirada, sostenida y guiada por la providencia de Dios".

Sobre sus recuerdos del Pontífice, ha destacado que "no hubo ninguna causa del hombre, de los pobres, de los esclavos, los débiles, los enfermos, que no repercutiera profundamente en su corazón". Asimismo, ha indicado que tenía "una personalidad riquísima por su intensidad religiosa" y, en esta línea, ha recordado que siempre le llamó la atención que "cuando rezaba, daba la impresión de que se sumergía en el misterio, permaneciendo ahí largo rato, inmóvil".

Igualmente, ha subrayado las perspectivas de historia universal que emitía Wojtyla quien, a su juicio, ya desde su primera encíclica concibió su ministerio como "el que iba a introducir a la Iglesia en el tercer milenio".

El vicepresidente de la CEE también ha indicado la importancia que esta beatificación tendrá para los jóvenes a los que, según ha apuntado, Juan Pablo II "nunca alagó ni tampoco regañó" preocupándose "por su futuro". "Les presentó siempre unos horizontes de exigencia grande, nada de mediocridad, que no se quedaran en unas realizaciones cortas sino que siguieran la vocación que el señor les iba transmitiendo", ha puntualizado.

De hecho, ha informado de que además de los jóvenes que acudan a Roma este domingo, otros "muchísimos" jóvenes participarán en la beatificación desde sus diócesis. Así por ejemplo, ha señalado que en Valladolid se reunirán en un polideportivo para seguirla en ambiente "juvenil y festivo".

A su parecer, a los jóvenes Dios "les importa" y, por ello, considera que hay que hablarles de Él "con respeto, como una buena noticia para su vida, no como una amenaza sino como alguien que les tiende la mano para ayudarles en su crecimiento y en la realización de los sueños más verdaderos de su vida". "Dios es la salvación, no la acusación contra nosotros", ha apostillado.FIDELIDAD "SIN TACHA"

Para el cardenal Blázquez, que asististirá a los tres actos principales de la beatificación -vigilia en el Circo Máximo, beatificación en la Plaza de San Pedro y ceremonia de agradecimiento-es "una gran satisfacción" que un papa "con una trayectoria tan larga, que nunca se ocultó en su fragilidad y en su enfermedad ante los medios de comunicación, tan cercano en el tiempo y el espacio y que siguió al Señor con una fidelidad sin tacha, santamente" sea beatificado.

No obstante, ha aclarado que la beatificación "no significa la reivindicación de su pontificado entero, ni pone un aval definitivo sobre el mismo, sino que afecta a la persona". "Van a ser unos días preciosos, en los que la Iglesia da gracias a Dios por el don de la santidad concretado en una persona tan cercana y tan querida como es Juan Pablo II", ha concluido.

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