Blesa asegura que tenía la "absoluta certeza" de que Silva le encarcelaría

Madrid, 31 oct.- El expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa ha asegurado hoy que los pasados 22 de mayo y 5 de junio, cuando el juez Elpidio José Silva le citó de forma urgente, tenía la "absoluta certeza" de que iba a enviarle a prisión porque estaba convencido de que ese era el único objetivo del magistrado.

Durante su declaración en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ante el instructor de la querella que la Fiscalía interpuso contra Silva por prevaricación y delitos contra la libertad individual, entre otros, Blesa ha añadido que nunca entendió por qué se ordenaba su encarcelamiento.

Fuentes jurídicas presentes en la declaración también han señalado a Efe que el abogado de Silva, Cándido Conde-Pumpido Varela, ha preguntado al exbanquero si es amigo del expresidente del Gobierno José María Aznar (1996-2004) y si comunicó a éste su imputación.

Blesa ha respondido que la amistad entre ambos es pública y notoria y que, en efecto, habló con sus amigos de su imputación, momento en el que el letrado del juez Silva le ha interrogado acerca de si de esa conversación con Aznar se derivó alguna gestión.

El magistrado del TSJM Jesús Gavilán ha declarado entonces impertinente la pregunta, al considerar que no tiene ninguna relación con la causa.

Hoy también ha declarado como testigo el abogado de Blesa, Carlos Aguilar, que los días en que su cliente ingresó en la cárcel de Soto del Real (Madrid) presentó sendas denuncias contra Silva por prevaricación ante la Fiscalía en las que afirmaba que su representado iba a ser ilegítimamente encarcelado.

Preguntado por los motivos que le llevaban a tener esa convicción, Aguilar ha explicado que el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernard, había anunciado el encarcelamiento de su cliente días antes en una entrevista por televisión, lo que demuestra, a su juicio, la coordinación existente entre el sindicato, que ejercía la acusación contra Blesa, y el juez.

Ambas testificales fueron solicitadas por el fiscal jefe de Madrid, Manuel Moix, autor de la querella contra Silva y que ha subrayado que el Ministerio Público da con ellas por concluida la instrucción.

No obstante, ha precisado que los letrados del magistrado reclamarán otras pruebas, lo que hará que la Fiscalía deba valorar en su momento si tiene por su parte que reclamar más diligencias.

Moix ha incidido en que la declaración de Blesa, que se ha desarrollado en un ambiente "absolutamente cordial", ha venido a reforzar la tesis de que las actuaciones del titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Madrid que, a juicio del Ministerio Fiscal, eran irregulares.

Así, ha dicho el fiscal, el banquero ha dado cuenta de cómo se le citaba de urgencia y de que era la Guardia Civil la que acudía a su domicilio a entregarle las notificaciones.

Blesa ha corroborado asimismo que fue citado como testigo por Silva en la pieza que éste abrió contra su letrado por revelación de secretos cuando el propio juez había ordenado la intervención de las comunicaciones mientras instruía el caso en el que estaba imputado.

El fiscal ha precisado que durante la larga comparecencia de los dos testigos se han formulado "muchísimas preguntas", aunque el instructor ha declarado muchas de ellas improcedentes porque no se ceñían al objeto de la querella, sino a las causas que investigaba Silva.

Ha aclarado, en este sentido, que Blesa ha declarado "exclusivamente" como testigo a petición suya y que en ningún momento el instructor le ha dado una doble condición -como imputado y como testigo-, tal y como sostiene la defensa de Blesa, que ha pedido la nulidad de estas comparecencias.

Tanto a la entrada del exbanquero, que ha llegado al tribunal poco antes de las 09.00 horas, como a su salida, alrededor de las 14.15 horas, una veintena de afectados por las preferentes han increpado al expresidente de Caja Madrid al grito de "chorizo" y "ladrón".