Boixareu niega ser un hombre de paja de Urdangarin al crear Fundación Deporte

  • El empresario Joaquim Boixareu, imputado en el "caso Nóos", ha admitido hoy ante el juez que en 2006 constituyó la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social por encargo de Iñaki Urdangarin, aunque no para protegerlo, ya que nunca ha sido "hombre de paja" ni intermediario del duque de Palma.

Barcelona, 27 jun.- El empresario Joaquim Boixareu, imputado en el "caso Nóos", ha admitido hoy ante el juez que en 2006 constituyó la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social por encargo de Iñaki Urdangarin, aunque no para protegerlo, ya que nunca ha sido "hombre de paja" ni intermediario del duque de Palma.

Boixareu ha declarado hoy durante cerca de hora y media como imputado ante el juez José Castro, que ha interrogado en la Ciudad de la Justicia de Barcelona a una treintena de testigos relacionados con la causa abierta por las presuntas irregularidades en el Instituto Nóos dirigido por Iñaki Urdangarin y Diego Torres.

Según han informado fuentes judiciales, Boixareu ha mantenido a grandes rasgos la versión que esgrimió Urdangarin en su declaración judicial y ha explicado que en diciembre de 2006 aceptó crear la Fundación Deporte, Cultura e Integración Social porque así se lo pidió el duque de Palma y, por lo tanto, para él constituía un "honor".

Dicha Fundación, que la Fiscalía sospecha que Diego Torres e Iñaki Urdangarin utilizaron para desviar fondos a paraísos fiscales, fue creada meses después de que la Casa del Rey indicara al duque de Palma que debía abandonar sus negocios al frente de Nóos, en marzo de 2006.

El empresario, que en 2010 aspiró a presidir la patronal catalana Fomento del Trabajo, ha precisado hoy que se avino a crear la Fundación Deporte y Cultura porque era una fórmula que acordó con Urdangarin para cobrar varios trabajos de asesoramiento que había efectuado para el duque.

De acuerdo con la versión de Boixareu, Urdangarin le entregó 30.000 euros para constituir la mencionada Fundación para pagarle de esa forma sus labores de asesoramiento, ya que el empresario se negaba a cobrar e impuso como condición que el dinero se destinara a un proyecto solidario.

La explicación de Joaquim Boixareu, que ha negado repetidamente que creara a su nombre la Fundación para que quedara oculta la responsabilidad de Iñaki Urdangarin en la misma, le ha valido más de una advertencia del juez José Castro y del fiscal Anticorrupción Pedro Horrach, que no han tenido reparos en avisarle de que su relato no les resultaba creíble, según las mismas fuentes.

El empresario ha reconocido la relación de estrecha amistad que le unía con el duque de Palma, pero ha acabado confesando que, de probarse las acusaciones que ahora pesan sobre Iñaki Urdangarín, se sentiría "utilizado" por él.

El propio Urdangarin, en su declaración judicial como imputado en Palma, ya admitió que fue él quien pidió a Boixareu que constituyera la Fundación y negó que lo utilizara para evitar tener que consultar con la Casa del Rey su participación en este proyecto, tras la advertencia que recibió en marzo de 2006 de que debía abandonar sus negocios.

Según fuentes judiciales, el empresario ha negado también ante el juez que haya ejercido jamás de intermediario entre Diego Torres e Iñaki Urdangarin en las negociaciones sobre el proceso judicial, así como que haya sido fiduciario, "hombre de paja" del duque o titular de cuentas bancarias vinculadas a las presuntas irregularidades que se imputan al duque.

Joaquim Boixareu ha añadido que su papel en la Fundación Deporte y Cultura se limitó a su constitución y que no tuvo responsabilidad alguna en la gestión de la misma.

A lo largo de la jornada de hoy también ha comparecido ante el juez, en calidad de testigo, el exconseller y antiguo alto cargo del Departamento de Salud Manuel Balcells, que ha justificado que la Generalitat firmara en 2005 un convenio de 35.000 euros con el Instituto Nóos para "la cesión" del doctor Ignacio de Juan Creix en la necesidad de que acabara un plan director que había iniciado.

Por el contrario, el propio doctor Creix, que ha comparecido por la tarde, también como testigo, ha desmentido ante el juez la versión de Balcells, al negar que trabajara para la Generalitat antes de fichar por el Instituto Nóos, según han informado fuentes judiciales.

Como hiciera en su declaración en sede policial, el médico ha explicado que abandonó el Instituto Nóos por voluntad propia -pese a que uno de los imputados declaró que fue despedido- porque consideraba que la entidad estaba más volcada en los proyectos lucrativos que en los fines sociales que a él le interesaban. EFE

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