Bolivia pide a EE.UU. resolver segundo pedido de extradición de expresidente

  • El Gobierno boliviano pidió hoy a EE.UU. que responda a la segunda petición de extradición del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, al cumplirse once años de la renuncia y huida del entonces gobernante en medio de protestas populares y de una represión militar que dejó más de 60 muertos.

La Paz, 17 oct.- El Gobierno boliviano pidió hoy a EE.UU. que responda a la segunda petición de extradición del expresidente Gonzalo Sánchez de Lozada, al cumplirse once años de la renuncia y huida del entonces gobernante en medio de protestas populares y de una represión militar que dejó más de 60 muertos.

La ministra de Justicia, Sandra Gutiérrez, informó de que se pidió por escrito al Departamento de Justicia de EE.UU. que dé celeridad al caso, ya que ese país decidió congelar el tratamiento de la solicitud de extradición, realizada en julio pasado, hasta después de las elecciones generales celebradas el domingo en Bolivia.

"Nosotros apelamos a las autoridades de Estados Unidos para que resuelvan este tema, que es un tema de Estado, porque todo un país está a la espera que se resuelva y se haga justicia para las víctimas", sostuvo Gutiérrez, según un comunicado de su ministerio.

Entretanto, los familiares de los fallecidos y heridos de aquellas jornadas, conocidas como el "octubre negro", recordaron hoy los sucesos con un mitin en la ciudad de El Alto, vecina de La Paz, donde se produjo la mayoría de las víctimas de la represión militar.

Sánchez de Lozada y sus ministros del segundo mandato (2002-2003) en las carteras de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín, y de Hidrocarburos, Jorge Berindoagüe, están acusados en Bolivia de los delitos de genocidio, en la modalidad de masacre sangrienta, homicidio, vejaciones y torturas, y lesiones gravísimas, entre otros.

Los tres deben responder en un juicio en Bolivia por su supuesta culpa en la muerte de más de 60 personas entre septiembre y octubre de 2003, durante la represión contra los manifestantes que se oponían a un proyecto de exportación de gas natural a Estados Unidos por un puerto del norte de Chile.

Tras las muertes, Sánchez de Lozada, que fue presidente también de 1003 a 1997, renunció a su cargo el 17 de octubre de 2003 y se fue a EE.UU., donde permanece desde entonces.

Por ese mismo caso, el Tribunal Supremo de Justicia condenó en agosto de 2011 a dos exministros y cinco exjefes militares de esa época a penas que van de tres a quince años de prisión.

El proceso quedó en suspenso para el exmandatario y los exministros hasta que se concreten los pedidos de extradición, debido a que las leyes bolivianas impiden juzgarlos en ausencia.

En julio pasado, las autoridades bolivianas pidieron por segunda vez la extradición del exmandatario, después de que el Gobierno de EE.UU. rechazara la primera petición en 2012.

Gutiérrez indicó hoy que el Gobierno boliviano espera que las diferencias ideológicas entre Bolivia y Estados Unidos no sean un impedimento para la extradición de Sánchez de Lozada y los dos exministros.

"Este no es un tema político, es eminentemente jurídico y necesitamos que estos señores respondan por los delitos de lesa humanidad que cometieron para ser juzgados en nuestro país", agregó.

En una rueda de prensa en la región sureña de Tarija, el presidente Evo Morales recordó que "gracias al pueblo boliviano", hace once años terminaron las privatizaciones que, a su juicio, fueron "políticas de saqueo, de asalto al patrimonio nacional.

Agregó que si bien hace once años "se escaparon los impulsores de un modelo neoliberal", ahora Bolivia recuperó sus recursos naturales y avanza en los procesos para industrializarlos, como se reclamó en las protestas del "octubre negro".

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