Bonet admite que un Gobierno "escorado a la izquierda" preocupa a las empresas

  • "Desde luego (el empresariado) tenía la preocupación de que pudiera haber un Ejecutivo que se radicalizase", afirma.
El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, durante su intervención este martes en Madrid en el Foro Nueva Economía
El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, durante su intervención este martes en Madrid en el Foro Nueva Economía
EFE

El presidente de la Cámara de Comercio de España, José Luis Bonet, asegura que la posibilidad de que se formara un Gobierno de coalición de PSOE y Unidas Podemos ha generado inquietud entre los empresarios españoles, más partidarios de un Ejecutivo "centrado" que de uno "escorado a la izquierda".

"No sé si en contra, pero desde luego (el empresariado español) tenía la preocupación de que pudiera haber un Gobierno escorado a la izquierda, que se radicalizase y desequilibrase el trabajo de las empresas", admite Bonet en una entrevista con la agencia EFE tras ser preguntado por la posición de los empresarios respecto al Ejecutivo de coalición que se barajó la pasada semana.

Bonet, que es presidente de honor de Freixenet y del Foro de Marcas Renombradas, repite en varias ocasiones que las empresas necesitan un Gobierno "estable y centrado que permita que los empresarios tengan la tranquilidad suficiente para hacer su trabajo".

"La parte buena es que los empresarios se están acostumbrando a la incertidumbre y están haciendo los deberes y por esto la economía sigue funcionando", afirma Bonet, si bien reconoce que no es conveniente que la situación de parálisis política se prolongue de manera indefinida.

Aunque la incertidumbre se extiende al ámbito internacional, se muestra optimista y defiende que hay numerosas oportunidades en el exterior que las empresas españolas no deben dejar escapar por miedo al "proteccionismo rampante o al Brexit".

"El Brexit evidentemente planteará dificultades, pero no son dificultades de vida o muerte. Hay que saber torearlas y no perder la ilusión por situarse en el mundo, que es una necesidad", asegura Bonet, que recuerda que la internacionalización ha ayudado a superar la reciente crisis.

"El cambio es estructural y esto va a seguir, porque la crisis misma enseñó a los empresarios que o salen o mueren", añade al tiempo que recuerda que la innovación y la marca son fundamentales en ese proceso, porque "no se trata de exportar graneles, sino valor añadido".

Al respecto destaca el papel de las Cámaras y sus programas de ayudas para acompañar a las empresas en su salida al exterior, un servicio público para el que Bonet reclama también recursos públicos, ya que ahora se financian con la aportación voluntaria de las empresas y los ingresos obtenidos por algunos de sus servicios (mediación y certificación, entre otros).

A su juicio, la ley básica de las Cámaras de 2014 recuperó la representatividad empresarial de estas entidades de derecho público, pero no resolvió adecuadamente el tema de la financiación, después de que en 2010 se suprimiera por decreto ley la obligatoriedad para las empresas de pagar el recurso cameral.

De la crisis política todavía abierta en Cataluña dice que es el principal reto para España, que requiere restituir la concordia y promover que la economía catalana recupere su papel de liderazgo, aunque admite que no se han cumplido los malos pronósticos que él mismo hizo en 2017 respecto al impacto económico del proceso independentista.

"Que se marchen cuatro o cinco mil empresas no es baladí, pero lo que es cierto es que la economía catalana no ha colapsado, lo que sí ha hecho es perder relevancia y liderazgo. Ahora está en el pelotón de las autonomías y ese no es su papel".

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