Bono, ¿tirón popular o relevo generacional?

"Suele ser común que cuando a un sacerdote se le ofrece ser obispo se ve obligado a hacerse el estrecho durante un tiempo. En política a veces también tenemos esos hábitos". Con esta particular comparación José Bono ha saltado esta misma semana a la palestra en torno a una posible sucesión de Zapatero.

A sus 59 años, Bono ya no es una de las revelaciones políticas que quieren llegar alto. Con más de 40 años de profesión a sus espaldas es uno de los barones históricos del PSOE. Pero tiene clavada una espinita en su carrera: salió derrotado en las primarias del año 2000 ante un joven y desconocido José Luis Rodríguez Zapatero. Ahora vuelve a dejarse querer para optar a suceder al que ahora es su líder.

Esta misma semana, con el acto conmemorativo del 23F en el Congreso, algunas voces desde el Partido Popular murmuraban que el presidente de la Cámara había organizado unos grandes fastos para su lucimiento personal. "Ya conoces a Bono", dicen desde las filas populares.

Daniel  Ureña, socio-director de MAS Consulting, destaca precisamente su buen trabajo en comunicación pública. "Es muy cercano. Sabe conectar con la gente" y ésta es una cualidad que, ahora más que nunca, necesita el PSOE por el desgaste del Gobierno con la crisis económica.

Socialista y católico acérrimo, ha sido un dirigente clave para tender una mano desde un partido marcadamente laico hacia un electorado religioso. Un tirón entre los votantes de centro-derecha que el PSOE podría querer aprovechar.

Además, su  afán por decir las cosas como las piensa aunque vaya en contra de las tesis del PSOE, ha hecho que en algunas ocasiones haya sido poco entendido por los suyos pero, en cambio, muy querido por los ciudadanos. "Ha sabido remar a los dos lados de la orilla", destaca, entre los puntos fuertes del manchego, Daniel Ureña.

Sin embargo, en su contra corre el tiempo y el posible deseo de los socialistas de romper y provocar un relevo generacional tras una posible marcha de Zapatero. "Él representa la continuidad de la generación anterior de líderes socialistas", afirma el responsable de MAS Consulting.

"Nunca ha ocultado sus aspiraciones, es uno de los pesos pesados del partido y está siempre entre los posibles nombres que se barajan para liderar el PSOE". Pero puede ser un lastre su pasado, sobre todo su derrota en las últimas primarias frente a Zapatero

Volcarse de lleno en política

Sin embargo, ahora más que en cualquier otro momento, Bono podría volver a volcarse de lleno en la política, tras su separación matrimonial el pasado verano. Prueba es que su nombre nunca ha desaparecido de las listas sobre posibles candidatos a suceder a Zapatero al frente del Partido Socialista.

Dos años después de que Zapatero le nombrará ministro en su primera legislatura, Bono sorprendió a muchos anunciando su retirada de la vida política. Los motivos: no tenía tiempo para su familia. Pero pronto le volvió a picar el gusanillo y volvío para ser presidente del Congreso en 2008.

Sus aplastantes victorias electorales en Castilla-La Mancha en seis legislaturas son una excelente carta de presentación para postularse como posible candidato a suceder a Zapatero al frente del PSOE.