La CNMV ofreció a Borrell rebajar el 40% la sanción por Abengoa pero él lo rechazó

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ofreció al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Borrell, una rebaja del 40% a la sanción impuesta por la venta de 10.000 acciones de Abengoa cuando era consejero de la empresa. Sin embargo, el dirigente socialista rechazó la propuesta en el inicio del expediente abierto por el regulador hace dos años y decidió seguir presentando alegaciones porque consideraba que no había incurrido en información privilegiada tal y como se le acusaba.

Borrell ha dado estas explicaciones en la comparecencia a petición propia para hablar de este asunto y, a la vez, del Plan África -revisado por el Gobierno socialista-, después de que tanto el PP como el Grupo Mixto (a iniciativa del PDeCAT) la solicitasen. El ministro de Exteriores recordó que fue una multa administrativa y que no piensa dimitir. "No veo motivos para ello", dijo el responsable de Exteriores.

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En concreto, el PDeCAT había solicitado su presencia "para informar sobre su dimisión, a causa de la incompatibilidad ética entre el ejercicio del cargo de Ministro y haber utilizado información privilegiada en la venta de acciones de Abengoa". El ministro, desde que se conoció la multa de la CNMV adelantada por La Información, ha respondido ya a preguntas orales sobre el tema en el Congreso y en el Senado, negando haber hecho uso de información privilegiada. Su tesis es que, si la hubiera tenido, no habría perdido casi la totalidad de su inversión en Abengoa. 

Precisamente, el ministro ha ahondado en esta hipótesis durante su breve intervención de este miércoles. Así, ha recordado que las 10.000 acciones vendidas, por unos 9.000 euros, representaban una parte muy pequeña de su inversión. "Es el 7% del total de las acciones sobre las que tenía capacidad de operar en ese momento, el 21% de la cartera que gestionaba por cuenta de un tercero, mientras que el 93% restante de mi cartera no fue objeto de operación alguna y permaneció en mi cartera hasta la reestructuración del concurso de acreedores que hizo que perdiera casi la totalidad de su valor", afirmó Borrell.

El ministro de Exteriores recalcó que de haber querido aprovechar la información de la que se le acusa que disponía podría haberse ahorrado más pérdidas. También ha lamentado que se perdiera la confidencialidad en torno al expediente cuando se publicó la noticia a principios de octubre. Fue entonces cuando se vio obligado a dar explicaciones y, en última instancia, a renunciar al recurso definitivo para no comprometer al gobierno del que forma parte. "Dada mi actual situación como ministro consideré que hubiera estado en una situación muy anómala, recurriendo un ministro a otro. Algo que hacía que fuera improcedente. Opté por mostrar mi desacuerdo y pagar la multa", declaró Borrell.

En la Cámara Alta, el PP libró a Borrell a principios de noviembre de ser reprobado por este asunto a instancias del PDeCAT, una posición que justificó en "sentido de Estado" frente al independentismo. Sin embargo, desde que la sanción se confirmó, el PP también reclama formalmente la dimisión del ministro.

La Comisión Nacional del Mercado de Valores impuso una multa de 30.000 euros al ministro de Asuntos Exteriores el pasado mes de noviembre, calificando de infracción muy grave la venta de una serie de acciones de Abengoa en 2015 cuando era consejero de esta compañía. La venta de 10.000 acciones de un tercero se efectuó dos días antes que la empresa presentara el preconcurso de acreedores y el organismo regulador apunta a que se usó información privilegiada en la operación.

La CNMV abrió expediente a Borrell y llevaba investigando el caso desde julio de 2017. Tras desvelar el caso La Información el pasado 9 de octubre, el ministro admitió la situación públicamente en el Congreso de los Diputados y, después de varios días de polémica política e incluso peticiones de dimisión desde los grupos de la oposición, terminó renunciando a su posibilidad de recurrir la sanción para no entrar en conflicto de intereses con su compañera de Consejo de Ministros, la titular de Economía, Nadia Calviño, ya que era este Departamento el que debía decidir en última instancia.