Borrell estudia 'rediseñar' la red consular e incrementar el número de oficinas

  • El ministro de Asuntos Exteriores se compromete a hacer "todo lo posible para mejorar los medios materiales y humanos" en los consulados.
Josep Borrell acepta ser ministro de Exteriores del Gobierno de Pedro Sánchez. / EFE
Josep Borrell acepta ser ministro de Exteriores del Gobierno de Pedro Sánchez. / EFE

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, se ha comprometido este lunes a hacer "todo lo posible para mejorar los medios materiales y humanos" de la Dirección General de Asuntos Consulares, y ha anunciado una "reflexión" para "rediseñar" el despliegue consular de España. Este anuncio responde a una petición permanente por parte de los grupos parlamentarios y ya comenzó a plantearse por parte del Ejecutivo de Mariano Rajoy que, si bien no buscaba incrementar el número de oficinas, abogaba por consulados generales en ciudades importantes

Borrell ha visitado la Dirección General de Españoles en el Exterior y de Asuntos Consulares y Migratorios tras presentar por la mañana la campaña anual "Viaja informado, viaja seguro", destinada a los 15 millones de españoles que saldrán al extranjero en 2018.

"Agradezco el trabajo que hacen, a veces con medios insuficientes, soy consciente de que los Asuntos Consulares tienen que ser reforzados en su capacidad de actuación. A veces están desbordados en algunos asuntos y ahora lo estarán más", ha dicho durante la presentación de la campaña. Los trabajadores de los consulados y de esta dirección general, ha recalcado, son "la primera línea en el servicio" a los ciudadanos.

Además de intentar dotarlos de mejores medios, Borrell ha apostado por adaptar la red consular a las necesidades de los 2,7 millones de ciudadanos españoles que viven en el extranjero. "Redespliegue en permanente revisión", fueron las palabras que usó, en su toma de posesión la semana pasada, la nueva subsecretaria del Ministerio, Ángeles Moreno.

La reorganización de la red de consulados es una petición permanente de los grupos parlamentarios y algo que ya planeaba el anterior Gobierno, aunque la anterior subsecretaria, Beatriz Larrotcha, apostaba no tanto por abrir nuevas oficinas sino por crear consulados generales amplios y bien dotados con "ventanillas consulares" en ciudades importantes, una modalidad, explicó en su día, por la que han optado Francia o Bélgica.

En todo caso, el Gobierno tenía "avanzado" el expediente para un segundo consulado en Cuba, concretamente en Santiago de Cuba, y estudiaba un cuarto en China, en la ciudad de Qingdao o en alguna otra. En cambio, no se planteaba reabrir el consulado de Manchester para atender a los afectados por el Brexit, como demandaba Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea.

En todo caso, un foco de preocupación es la red en Asia, donde hay tres abiertos tres consulados en China, dos en India y uno en Filipinas, en un momento en el que aumentan los españoles que residen en el continente y crece el interés de las empresas españolas. "En Francia hay diez consulados y en Euroasia hay muchos países que esperan la apertura de representaciones diplomáticas", ilustraba el portavoz del PDeCAT, Jordi Xuclà, en la primera comparecencia de Borrell ante la Comisión de Exteriores del Congreso.

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