Río de janeiro, 18 dic.- El Gobierno brasileño se dijo hoy satisfecho con el anuncio de que EE.UU. y Cuba retomarán sus relaciones bilaterales, que consideró el fin de uno de los vestigios de la Guerra Fría, pero espera que el proceso sea acompañado por un rápido levantamiento del embargo estadounidense a la isla.
"Felicitamos a los presidentes Raúl Castro y Barack Obama por el liderazgo, coraje político y visión estratégica que demostraron con esa histórica decisión, que esperamos que sea acompañada del rápido levantamiento del embargo", aseguró el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Luiz Alberto Figueiredo, en un comunicado.
Los Gobiernos de Estados Unidos y Cuba, que no tienen relaciones diplomáticas desde 1961, anunciaron el miércoles el inicio de un proceso de diálogo para normalizar sus lazos.
La Cancillería brasileña le deseó los mayores éxitos a ambos países en ese proceso que, en su opinión, pondrá fin al último de los vestigios de la Guerra Fría.
"La normalización de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, medida que está en perfecta sintonía con el clamor unánime que se venía haciendo en el continente para que la próxima Cumbre de las Américas cuente con la participación cubana, contribuirá para la consolidación de la paz, de la democracia y de la prosperidad en nuestra región", agrega el comunicado.
De acuerdo con el Gobierno brasileño, el proceso de normalización de las relaciones bilaterales también refuerza el compromiso del continente americano con el "diálogo entre Estados soberanos que ven en la cooperación el fundamente de un orden internacional más justo en beneficio de todos".
La Cancillería brasileña igualmente felicitó en su nota al papa Francisco por la contribución que ofreció a los esfuerzos diplomáticos que permitieron el anuncio de normalización de relaciones.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en una intervención la víspera en la Cumbre de presidentes de los países del Mercosur en la ciudad argentina de Paraná, ya había destacado el papel del Pontífice en el proceso y la importancia histórica del anuncio.
"Creíamos que nunca veríamos este momento de reinicio de las relaciones", dijo la mandataria brasileña. "Este es un momento que marca un cambio en la civilización, mostrando que es posible restablecer las relaciones", agregó la jefe de Estado.
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