Brasil espera a Neymar y a Argentina con una copa de vino tinto

  • Brasil cumplió, no podía perder en casa ante la débil Venezuela, que puso cero resistencia y pecó con errores infantiles de su época de 'Cenicienta'.

Sin el brillo ya perdido en el tiempo, la Seleçao cosechó sus primeros puntos del premundial y respira a la espera de Neymar, que se vestirá de nuevo de amarillo frente a Argentina.

El brasileño de a pie, que perdió la fe en el combinado nacional, no daba por sentada esta victoria que pocos años atrás era segura... y siempre con goleada.

Había, además, presión en el vestuario por la derrota en el debut ante Chile, el campeón de América. Había que ganar.

"Hablamos antes del juego que queríamos vencer, pero no de cualquier forma, queríamos vencer para nosotros mismos, por nuestra capacidad técnica", dijo Dunga después del partido.

En el gramado de Fortaleza, el técnico corrigió algunos de los errores que el equipo mostró en Santiago, hizo cambios en la alineación y consiguió un conjunto más articulado y con un amplio repertorio de jugadas, aunque no siempre fluyó.

El gol tempranero de Willian, 35 segundos después del pitazo inicial, fue clave para que la 'canarinha' se quitara un poco de ansiedad y también obligó a Venezuela a jugar más abierto.

El mediocampista del Chelsea, jugador del partido, anotó el segundo poco antes del descanso y Ricardo Oliveira, el veterano atacante de 35 años, el tercero.

Los tres tantos se quedaron cortos, porque cada llegada de Brasil parecía que terminaría en gol ante una defensa venezolana perdida y abusando de las faltas.

"Soy exigente, si hubiéramos hecho la mitad de las chances de gol que tuvimos daría un 9, pero como no fue así, doy un 8,5. Brasil jugó compacto, no perdió jugadas aéreas, lo que queremos es el toque de bola, el drible, lo que al brasileño le gusta ver, intentar jugadas de efecto", analizó Dunga.

En todo caso, la mejoría en el juego de Brasil no puede ser evaluada aún, porque aunque en los últimos años Venezuela intenta quitarse el traje de 'Cenicienta' de América, no deja de ser una selección débil y sin experiencia.

La victoria 'amarelinha' estaba cantada y el gol de Christian Santos fue un oasis en medio de tanto desastre.

Con Oscar dormido y Douglas Costa nada destacado, Dunga contó con el apoyo de los venezolanos Alejandro Guerra y Fernando Amorebieta, que contribuyeron con errores garrafales a los goles del local.

"Con un gol a los 40 segundos por un error en salida cualquier planificación se te cae", lanzó el seleccionador Noel Sanvicente.

"Los primeros dos goles fueron más errores nuestros que virtudes de ellos. El rival necesitaba ganar y agradar ante su gente y lo aprovechó", agregó, citado por la prensa venezolana.

Los tres puntos dan alguna tranquilidad de aquí a noviembre cuando Brasil enfrente a Argentina, sus eternos rivales.

Dunga dijo después del juego que no era un 'superman' y que sólo este miércoles comenzaría a pensar en el partido ante los 'Hermanos', como llaman los brasileños a la otra potencia del fútbol sudamericano.

"Independientemente de los resultados de ellos en las primeras fechas [derrota 2-0 ante Ecuador y empate sin goles con Paraguay] siempre será difícil. Brasil y Argentina es una eliminatoria aparte, va a ser difícil como siempre fue. Lógico que ellos están presionados. Es un juego diferente, cuando ganan es normal, cuando pierden se cae el mundo. Tenemos que saber convivir con esa presión", lanzó el seleccionador.

Afortunadamente para Dunga, el '10' volverá al pecho de Neymar, cumplida su sanción por cuatro partidos por mala conducta en un juego de Copa América.

Su última actuación con la selección fue en un amistoso ante Estados Unidos, en la que demostró su gigantesca importancia en el equipo.

Ahora con el pizarrón al frente, Dunga deberá decidir a quién sentará para que entre Neymar: ¿Dunglas Costa, Oscar u Oliveira? El centrocampista del Chlesea fue un fracaso en estos dos partidos y corre riesgos de quedarse en el banco.

También estará de regreso David Luiz y en el arco, ¿seguirá Alisson o volverá Jefferson?

Del lado albiceleste también se respira desesperación, ¿estará Leo Messi disponible para el clásico?

"Prefiero [jugar] sin Messi", confesó su compañero del Barcelona, Dani Alves. "Espero un juego con Neymar y sin Messi. Sin el mejor jugador del mundo del otro lado aumentan nuestras chances", siguió entre risas.

No le falta razón.

jt/rs/ol

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