Brasil espera que situación en Paraguay se decante antes de tomar medidas

Río de Janeiro, 24 jun.- Brasil esperará a que la situación en Paraguay "se decante" tras la destitución del presidente Fernando Lugo para evaluar las medidas más apropiadas para hacer frente a la "ruptura del orden democrático" en ese país, dijo hoy una fuente oficial.

Brasil, que anoche convocó a su embajador en Asunción para consultas, pretende aprovechar el actual momento para evaluar la situación y "dejar que esa crisis en Paraguay se decante para ver cómo va a quedar", dijo el asesor especial de la Presidencia para Asuntos Internacionales, Marco Aurelio García, en entrevista a la estatal Agencia Brasil.

El funcionario aseguró que, en este primer momento, todos los países integrantes del Mercosur llamaron a sus embajadores para reunir informaciones y poder decidir en una segunda etapa, la actitud que será adoptada.

El canciller brasileño, Antonio Patriota, ya anunció el sábado que los presidentes de los países del Mercosur aprovecharán la cumbre que comienza el jueves próximo en Mendoza (Argentina) para evaluar la situación en Paraguay y adoptar una posición conjunta.

"Brasil actuará en sintonía con lo que sea decidido por el Mercosur", afirmó García.

El funcionario aseguró que ni Brasil ni el Mercosur pretenden intervenir en los asuntos internos de Paraguay pero que no pueden dejar de condenar lo ocurrido en el país vecino y de manifestar su rechazo a la ruptura institucional.

El asesor presidencial dijo que la propia convocatoria del embajador en Asunción "es una señal de desagrado".

García dijo que es "imposible" adoptar una acción para obligar al Congreso paraguayo a revisar su decisión de destituir a Lugo, aunque aseguró que son posibles "acciones internas" en Paraguay para superar una situación institucional que Brasil condena.

El funcionario reiteró la condena ya expresada por el gobierno brasileño a la destitución de Lugo por considerar que fue un "rito sumario" en el que "no fue debidamente garantizado el amplio derecho de defensa".

"Brasil considera que el procedimiento adoptado (por el Congreso paraguayo) compromete el pilar fundamental de la democracia, condición esencial para la integración regional", según un comunicado divulgado ayer por la Cancillería brasileña.

La cancillería informó en la misma nota que Brasil estudia con sus socios del Mercosur y de la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas) las medidas que serán impuestas "como consecuencia de la ruptura del orden democrático" en Paraguay "a la luz de los compromisos en el ámbito regional con la democracia".

Los dos mecanismos de integración cuentan con "cláusulas democráticas" que prevén sanciones y hasta la suspensión de países en los que se produzca una ruptura constitucional.

Brasil aclaró, no obstante, que no adoptará ninguna medida que pueda perjudicar a la población paraguaya.

El presidente paraguayo fue destituido el viernes de su cargo, después de que el Senado de este país lo declarara "culpable" de mal desempeño en sus funciones al frente del país.

Lugo fue reemplazado por el vicepresidente, Federico Franco, al que los gobiernos de Argentina, Ecuador, Bolivia y Venezuela anunciaron que no reconocerán por considerar que ha llegado a la Presidencia mediante un "golpe de Estado".