Brasil pidió explicación formal por la retención de Miranda en Londres

Brasilia, 21 ago.- El Gobierno de Brasil pidió una explicación formal al británico por la retención en Londres del brasileño David Miranda, compañero del periodista que publicó los primeros documentos sobre el espionaje de EE.UU. filtrados por el extécnico de la CIA Edward Snowden, dijeron hoy fuentes oficiales.

"Aún espero la respuesta a la comunicación formal por escrito que enviamos pidiendo explicaciones", dijo el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Antonio Patriota, en declaraciones a la estatal Agencia Brasil.

Brasil ya había convocado a consultas al embajador de Reino Unido en Brasilia para manifestar su "grave preocupación" por el hecho, y el tema igualmente había sido discutido en la conversación telefónica de diez minutos que el canciller brasileño sostuvo el pasado lunes con su homólogo británico, William Hague.

En un comunicado divulgado el domingo, el mismo día del incidente, la cancillería calificó como "injustificable" la retención de Miranda por nueve horas en el aeropuerto de Londres con base en una norma de la legislación antiterrorista británica.

El ministro reiteró en sus declaraciones a la Agencia Brasil que la retención del brasileño indignó no sólo a la opinión pública sino también al Gobierno, que ya pidió al británico que este tipo de casos no se repitan.

Miranda fue retenido en el aeropuerto londinense de Heathrow por seis agentes británicos durante unas nueve horas, el máximo que permite una legislación antiterrorista sin necesidad de presentar cargos, y afirmó que le incautaron varios dispositivos electrónicos, como su ordenador, móvil y memorias.

El brasileño es el compañero sentimental del periodista estadounidense Glenn Greenwald, columnista del diario inglés The Guardian y quien fue el primero en publicar los documentos filtrados por Snowden sobre los programas secretos estadounidenses de espionaje electrónica y telefónica.

Miranda hacía una escala en Londres en su regreso a Río de Janeiro desde Berlín, donde había visitado a la documentalista Laura Poitras, quien trabaja con Greenwald y otros periodistas en el análisis de los documentos entregados por Snowden.

La retención, que Londres justificó debido a que el brasileño supuestamente portaba "informaciones robadas" que pueden ser utilizadas por terroristas, ha sido interpretada por Greenwald y por The Guardian como un intento de intimidación para que cesen las publicaciones.