Breivik pide perdón por no haber matado a más gente

  • El autor de las matanzas de Oslo y Utoya en julio del año pasado se ha disculpado ante los "militantes nacionalistas" por no haber matado a más personas durante los ataques que dejaron 77 muertos.

Breivik no apelará la sentencia que lo condena a 21 años de cárcel prorrogables
Breivik no apelará la sentencia que lo condena a 21 años de cárcel prorrogables
Agencias

Anders Behring Breivik ha aceptado la sentencia a 21 años de cárcel (prorrogable si las autoridades le siguen considerando peligroso después) emitida esta mañana contra él.

Ha pedido perdón a los "militantes nacionalistas" por no haber matado a más gente durante los ataques de julio del año pasado, que dejaron 77 muertos, según sus primeras declaraciones tras la sentencia, recogidas por Sky News.--Más información: Breivik ya es el prisionero más caro de la historia noruega--

El ultraderechista no apelará la sentencia, dictada hoy por el tribunal de Oslo, que le consideró penalmente responsable de los atentados de hace un año en Noruega.

Tras enzarzarse en una disputa con la jueza principal, Wenche Elizabeth Arntzen, que le cerró el micrófono cuando había empezado un discurso, aceptó finalmente a través de su abogado, Geir Lippestad, el fallo, como había dicho que haría.

Antes de ser interrumpido, reiteró que no reconocía la autoridad del tribunal porque ha sido nombrado por quienes defienden el multiculturalismo, por lo que ni aceptaba ni apelaba la sentencia.--Más información: Así es la celda en la que vive Breivik, en la prisión de Ila--

La Fiscalía, que había pedido su ingreso en un psiquiátrico, se acogió al plazo de 14 días de reflexión antes de pronunciarse.

Supervivientes y familiares, aliviados

Por otra parte, supervivientes de los atentados, familiares de las víctimas y distintos políticos se han mostrado satisfechos después de que el tribunal de Oslo condenara al ultraderechista a la cárcel.

Tore Sinding Bekkedal, que sobrevivió a la matanza en el campamento de las Juventudes Laboristas (AUF, por sus siglas en noruego) en la isla de Utoya, dijo sentirse "aliviado" y admitió que era lo que "esperaba", en vez de una sentencia que considerase a Breivik un enfermo mental y lo enviase a un centro psiquiátrico.

Eso es lo que temía Breivik y cabía esa posibilidad pues dos informes presentados durante el juicio sobre su estado mental llegaron a conclusiones contrapuestas sobre su capacidad de discernimiento en el momento de los ataques. Hoy el tribunal noruego que le ha juzgado no ha mostrado ningún género de dudas al declararle sano y competente para saber lo que estaba haciendo cuando se llevó por delante la vida de 77 personas en julio de 2011.

De "gran alivio" calificó el veredicto Adrian Pracon, el joven al que el fundamentalista cristiano Breivik respetó su vida porque según él le recordaba a él mismo de joven y se parecía a un ultraderechista: "Quiero seguir adelante y este es el primer paso", afirmó.

Viljar Hanssen, que sobrevivió pese a recibir cinco balazos y estuvo meses ingresado en un hospital, escribió en su cuenta de Twitter: "Al fin. Punto final".

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