Gumiel de Izán (Burgos), 4 jul.- La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha iniciado hoy la exhumación de una fosa común en el paraje "La Legua" de Gumiel de Izán, en Burgos, donde espera hallar los restos de unos sesenta ferroviarios represaliados durante la Guerra Civil.
El médico forense Francisco Etxeberría dirige esta exhumación en la que colaboran la Sociedad de Ciencias Aranzadi y la Universidad Autónoma de Madrid, según han explicado hoy a los medios de comunicación responsables de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica.
La fosa que se ha comenzado a exhumar se encuentra oculta en un monte de pino negral junto a la antigua carretera nacional y es de grandes dimensiones, unos 40 metros de longitud, por lo que se ha calculado que podrían encontrarse unos 60 cuerpos enterrados.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica lleva varios años intentando localizar este lugar, conocido popularmente como la "Fosa de los ferroviarios" donde sólo el día 18 de agosto de 1936 se dice que fueron asesinados 60 trabajadores del tren del importante nudo ferroviario de la localidad burgalesa de Aranda de Duero.
Según distintas informaciones, ese día se produjo una detención masiva de trabajadores de este gremio, militantes en su mayoría de CNT y UGT y, aunque en otras fosas encontradas en los alrededores de Aranda de Duero han aparecido cuerpos uniformados con insignias y distintivos de ser trabajadores de ferrocarriles, no llegan a este número tan grande.
La Asociación ha recogido otros testimonios de propietarios de las fincas cercanas al paraje de la fosa que relatan que no fue utilizada una única noche sino que su uso se prolongó en varias semanas.
El problema que plantea esta fosa, si se confirma que contiene los cuerpos de trabajadores ferroviarios, es el de que, en su mayoría, no eran vecinos de Aranda sino trabajadores trasladados a esta población por razones laborales, lo que dificulta la localización de las familias y con ello la identificación de estas personas, ya que en su mayor parte abandonaron la población una vez que terminó la guerra.
El paraje de "La Legua" se encuentra a escasos 200 metros de la linde con el monte conocido como de Costaján en Aranda de Duero donde fueron exhumamos 84 cuerpos en 2003, pertenecientes a personas que fueron asesinadas en el verano de 1936 en al menos diecisiete tandas.
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