Cae en andalucía una banda de ‘narcos’ que usaba una base militar para descargar droga


La Guardia Civil ha detenido en Cádiz, Córdoba, Sevilla y Valencia a 56 integrantes de una organización dedicada a la introducción de alijos de hachís y cocaína. Entre los arrestados había tres militares, que facilitaban la descarga de droga en un acuartelamiento gaditano.
Según informó el Instituto Armado, la operación se inició tras tenerse conocimiento de la presencia de una organización de narcotraficantes asentada en la zona de Barbate y Zahara de los Atunes, que estaría intentando introducir alijos de hachís por esa zona de la costa gaditana.
Tras las investigaciones llevadas a cabo, los agentes interceptaron un primer alijo en la playa de Zahara de los Atunes, donde se incautaron 1.650 kilogramos de hachís en un garaje de la localidad de Torreplata. Se procedió a la detención de una persona y la intervención de un vehículo. Asimismo, se tuvo conocimiento de que la organización responsable del alijo podría contar con la cobertura de algún miembro de las Fuerzas de Seguridad.
En concreto, las investigaciones permitieron determinar que la red contaba con apoyo de tres militares de Cádiz, así como de un guardia civil destinado en Torreplata y de un policía local de Barbate.
Asimismo, las indagaciones de la Benemérita permitieron identificar a J.R.M., como el líder de la red y propietario de un local de copas. Esta persona se encargaba de controlar todas las operaciones de tráfico de drogas que se llevaban a cabo en la zona de Zahara de los Atunes. Asimismo, contaba con el apoyo de J.M.B.G., que controlaba las actividades ilícitas que se desarrollaban por la zona de Barbate.
DOS RAMAS
Estas dos personas constituían la cúpula de la organización, que se dedicaba únicamente al tráfico de drogas. Esta trama tenía como objetivo un beneficio económico abundante y suficiente para sufragar los gastos de los cabecillas y poder mantener un alto nivel de vida.
Posteriormente, los agentes detectaron que la organización se dividía en dos ramas, totalmente vinculadas y relacionadas con el mismo fin. Una de ellas se dedicaba al tráfico de hachís por la costa de Barbate o sus pedanías -Zahara o Caños de Meca-. Usaban para ello una embarcación semirrígida o recreativa.
La otra de la banda se encargaba de introducir a través del Puerto de Algeciras cocaína mediante el procedimiento del “gancho perdido”. La red tenía una sólida infraestructura y contaba con la cobertura de un guardia civil destinado en Torreplata y de un policía local de Barbate.
Cuando existía un riesgo en la introducción de los alijos utilizaban un acuartelamiento militar de la zona, donde también contaban con la cobertura de tres militares destinados en el mismo, los cuales permitían la descarga de la droga en el acuartelamiento cuando no se conseguía por la playa de Zahara.

Mostrar comentarios