Madrid, 11 abr.- La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid, con la detención de nueve personas de origen colombiano, una banda de narcotraficantes que operaba en toda España a la que se han intervenido 165 kilos de cocaína, parte de ella oculta en un zulo de una vivienda de Móstoles (Madrid).
El jefe superior de Policía de Madrid, Alfonso José Fernández Díez, y el jefe de la Sección de Estupefacientes de la Brigada Provincial de Policía Judicial, Armando Doval González, han informado de la denominada operación "Extintor", en la que los agentes también se han incautado de 6.000 euros en efectivo y ocho vehículos.
La investigación comenzó en mayo de 2012 a raíz de otra llevada a cabo contra el tráfico de droga que llevó a la vigilancia de un piso del distrito madrileño de San Blas que utilizan dos hombres que contaban con antecedentes policiales y llevaban un alto nivel de vida a pesar de que no tenían un trabajo conocido.
Los agentes constataron que pertenecían a una organización criminal que supuestamente introducía droga en España desde Colombia por algún puerto de la zona de Valencia, ciudad donde residía una de las investigadas.
Los integrantes de esta banda, siete hombres y dos mujeres, compraban la droga, la adulteraban y la distribuían por diferentes ciudades desde pisos ubicados en Madrid capital y las localidades madrileñas de Valdemoro y Móstoles, en coches que contaban con dobles fondos para evitar ser descubiertos en caso de inspección.
Contaban con transportistas que custodiaban la droga y con "hombres pantalla" que gestionaban los alquileres de los inmuebles y los vehículos.
El cabecilla es Giovanny F.O., conocido como el "Negro" o el "Papa", un colombiano de 37 años que cuenta con antecedentes en Holanda por tráfico de drogas y blanqueo de capitales y residía desde hacía poco tiempo en Madrid.
La Policía detuvo el pasado mes de febrero a dos de los miembros del grupo cuando trasladaban a Zaragoza 250 gramos de cocaína escondidos en el salpicadero de un coche.
La pasada semana la operación culminó con siete detenciones más y siete registros en Madrid capital, Valdemoro y Móstoles.
En esta última vivienda unifamiliar los agentes encontraron 27 kilos de cocaína oculta en un zulo habilitado tras una estantería de un garaje, al que se entraba tras levantar la parte trasera de la estantería.
En uno de los pisos de la capital se hallaron 137 kilos de cocaína repartidos en quince paquetes rectangulares.
La droga estaba empaquetada en bolsas de plástico de las que se utilizan para guardar cd y se camuflaban con trozos de radiografías para evitar su detección en los escáneres de los puertos.
Ocho de los arrestados han ingresado en prisión mientras que una mujer quedó en libertad al acreditarse que era la hija de la otra mujer detenida pero no estaba vinculada con la organización.
El jefe superior de Policía, Alfonso José Fernández, ha destacado la importancia de esta operación y ha recordado que este alijo es el primero incautado en Madrid al que se aplicará el convenio firmado entre el Gobierno y el Poder Judicial para la destrucción de la droga incautada en menos de dos meses, garantizando que quede una muestra suficiente para posteriores análisis.
Fernández Díez ha subrayado que "esta medida viene muchísimo a aliviar los grandes depósitos que se intervenían y a veces no se custodiaban de la manera más eficaz ni más aconsejable".
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