En España

El CaixaResearch Institute se convierte en el primer centro de inmunología

En las instalaciones, de 19.000 metros cuadrados, trabajarán más de 300 investigadores una vez que entre en pleno funcionamiento a partir de 2025. 

CaixaResearch Institute
El CaixaResearch Institute se convierte en el primer centro de inmunología. 
FUNDACIÓN LA CAIXA/ Europa Press

Barcelona dispondrá del primer centro de España dedicado al estudio del sistema inmune, el CaixaResearch Institute, un espacio de unos 19.000 metros cuadrados en el que trabajarán más de 300 investigadores y que está previsto que pueda entrar en pleno funcionamiento en 2025. La Fundación ”la Caixa” ha presentado este miércoles el proyecto científico del CaixaResearch Institute en un acto que ha contado con la presencia de la consellera de Investigación y Universidades, Gemma Geis, y del presidente de la fundación, Isidre Fainé, y con las intervenciones del presidente del comité científico de la entidad, Javier Solana, y el director del proyecto científico del nuevo instituto, Josep Tabernero.

El futuro centro, que se construirá frente al CosmoCaixa de Barcelona, será el primero en España y uno de los primeros en Europa dedicado a la inmunología, mediante un abordaje transversal entre las diferentes disciplinas científicas y tecnológicas implicadas en el estudio del sistema inmune. Además, tendrá un enfoque traslacional, es decir, potenciará que todas las innovaciones y resultados de la investigación se apliquen a la sociedad, para tratar enfermedades infecciosas, oncológicas o neurológicas. En el acto de presentación, Solana ha destacado que la covid ha hecho más evidente la importancia de la investigación biomédica y ha considerado que "en los próximos años la colaboración entre ciencia y empresa, y entre lo público y lo privado, va a ser crucial para todos".

En este sentido, CaixaResearch Institute hará investigación complementaria y colaborativa con el Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO), el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), el IrsiCaixa o el Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC). "El instituto será un catalizador que creará un punto de inflexión en la producción científica y que potenciará los esfuerzos de cooperación preexistentes, favorecerá nuevas sinergias entre las comunidades científicas y pondrá a disposición de los cuatro centros el gran potencial de los recursos científico-técnicos del CaixaResearch Institute", ha destacado por su parte Tabernero.

Este científico, que también es director del VHIO, ha detallado que las obras del futuro instituto se iniciarán este mes de junio con la demolición progresiva del edificio preexistente. La previsión es que en el segundo semestre de este 2022 empiece la construcción del nuevo edificio, cuyo proyecto arquitectónico está a cargo de TAC Arquitectos, y que esté terminado en su totalidad en 2025, si bien un año antes ya podrían estar abiertos algunos espacios. 

El edificio tendrá una extensión total aproximada de 19.000 metros cuadrados de superficie útil y dispondrá de espacios y equipamientos de primer nivel destinados a la actividad científica (laboratorios secos y húmedos, servicios científico-técnicos y espacios para la innovación), zonas de oficinas para actividades de dirección, gestión y administración y espacios para la acogida y la recepción de visitantes, en los que se llevarán a cabo eventos, formaciones o iniciativas para realizar contactos de trabajo. La inversión que prevé destinar la Fundación ”la Caixa” para hacer realidad el CaixaResearch Institute es de más de 60 millones de euros, entre la construcción del nuevo edificio y su equipamiento.

Comprender todas y cada una de las partes del sistema inmunitario es esencial para poder diseñar terapias contra numerosas enfermedades, entre ellas las oncológicas. El sistema inmune supone no solo la primera línea de defensa de los humanos frente a patógenos clásicos, como virus o bacterias, sino que también es un sistema de identificación de otros agentes nocivos procedentes de dentro y fuera del cuerpo. Los receptores de las células T y B (los agentes guardianes de este sistema) mantienen una memoria viva de todos los virus, bacterias y otras moléculas con las que el cuerpo ha entrado en contacto y que generan una reacción interna que activa mecanismos de defensa. Este preciso sistema de reconocimiento permite diferenciar las propias células del cuerpo de todo lo demás, capacidad que le convierte en candidato para el desarrollo de tratamientos diana frente a células mal funcionantes, como las cancerosas, virus o bacterias, entre otros.

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