Calviño se hace fuerte y pone una pica en Berlín con un 'roadshow' para inversores

Calviño pone una pica en Berlín: gira para vender la Agenda del Cambio a inversores
Calviño pone una pica en Berlín: gira para vender la Agenda del Cambio a inversores
Icex

Nadia Calviño ya ejerce de vicepresidenta económica 'in pectore'. Este lunes y martes ha cerrado una gira por Berlín de lo más completa: se ha reunido con su homólogo en el Gobierno de Angela Merkel, ha estado con parlamentarios del Bundestag, ha participado en un foro de política internacional y, la cita más importante para el Gobierno, ha participado en un encuentro a puerta cerrada con grandes inversores alemanes interesados en España. Todo mientras Pedro Sánchez ultima el Gobierno de coalición con Pablo Iglesias y deshoja la margarita de las negociaciones con ERC.

Calviño sigue ganando galones a nivel internacional. Esta semana ha tocado 'explorar' un país en el que el Gobierno de Sánchez no ha puesto demasiada atención desde que llegó a La Moncloa. Con el objetivo de tranquilizar a inversores e intentar atraer proyectos hacia nuestro país la ministra de Economía en funciones aterrizó el lunes a primera hora de la mañana en la capital germana. A las 11 intervino en el 'Internet Governance Forum' y ahí ya dejó algún mensaje para las empresas tecnológicas que quieran coger el guante: avanzó en una reforma del sistema fiscal (la llamada 'tasa Google') en el marco de la OCDE para proteger al ciudadano -consulte aquí la intervención completa de Calviño-.

Pero la cita más destacada tuvo lugar ayer. No estaba anunciada en la agenda de la ministra El lugar: la embajada española en Berlín. Formato: desayuno de trabajo. El embajador Ricardo Martínez organizó esta reunión con grandes empresas alemanas con intereses estratégicos en España. Calviño compartió mesa y mantel con Iris Plöger, miembro de la dirección ejecutiva de la Federación de la Industria Alemana (BDI); Volker Treier, director general adjunto de la Organización Central de Cámaras de Comercio e Industria Alemanas (DIHK) y representantes de empresas alemanas de sectores distintos (entre otros automóvil y energía).

El intercambio de la ministra y los representantes empresariales se centró en la situación de la economía española, en posibilidades de cooperación a nivel bilateral y en los retos de la digitalización para la industria, indican fuentes presentes en la reunión.

Fuentes gubernamentales explican que Calviño detalló a sus interlocutores cómo el futuro Gobierno español iba a intentar acometer una transformación global de la economía. La transición ecológica, vino a transmitir, va a ser el motor de las políticas que defenderá un Ejecutivo conformado por PSOE y Unidas Podemos. Es, en resumen, la traslación de la Agenda del Cambio que promovió Sánchez antes de adelantar las elecciones y que ha quedado en un cajón a la espera de una estabilidad política que no termina de llegar.

El Gobierno que salga investido necesita potentes inversiones, de ahí que el equipo de Sánchez esté buscando el concurso de grandes fondos internacionales interesados en apostar por España a medio y largo plazo. Calviño es una pieza clave en esta estrategia. La Agenda del Cambio, en definitiva, pretende promover un mejor funcionamiento de los mercados y de las políticas públicas, por lo que el Gobierno quiere contar con la colaboración de estos grandes capitales, también alemanes, que impulsen las transformaciones.

Según trasladó Calviño en esta cita, el Gobierno español, si logra la investidura el próximo mes de diciembre, tiene previsto ejecutar ese ambicioso programa de reformas estructurales en el periodo 2020-2030. Para ello necesita atraer la nada desdeñable cifra de 380.000 millones de euros en inversiones y los empresarios alemanes podrían ser unos de los interesados. El mensaje iba dirigido esencialmente a compañías especializadas en tecnología y en energías limpias.

La visita de Calviño a Berlín dio aún para más. Tampoco estaba previsto en su agenda pública pero finalmente la ministra de Economía en funciones pudo mantener un breve encuentro con el titular de Economía y Energía de Merkel, Peter Altmaier. En esta ocasión la gallega 'invadió' las competencias de su compañera de Teresa Ribera y charló con su homólogo de transición ecológica. Sánchez quiere conformar un eje con París y Berlín durante su mandato y Calviño será una pieza clave en esta estrategia.

Calviño durante su intervención en un foro en Berlín
Calviño durante su intervención en un foro en Berlín / LI

Más actos de Calviño en Berlín: encuentro con representantes de la Fundación Bertelsmann, participación en otro foro de emprendimiento con un intervención en perfecto inglés y otra reunión con parlamentarios de la cámara alemana. Un 'roadshow' completo, en conclusión, antes de regresar a España a defender, este miércoles, uno de los reales decretos-ley más polémicos: el que otorga al Gobierno poderes para intervenir servicios digitales si amenazan al orden público. Le toca a ella porque el Ministerio de Economía tiene la potestad sancionadora.

Mostrar comentarios