Calviño le gana la partida a Iglesias: tiene mejor valoración incluso en la izquierda

La vicepresidenta económica del Gobierno, Nadia Calviño, ha mejorado de forma notable su valoración como política entre la población española tras su plante para evitar el pacto ‘maldito’ entre el PSOE, Unidas Podemos y Bildu para la derogación “íntegra” de la reforma laboral. Según los datos de una encuesta rápida hecha por Metroscopia, un 52% de la población española aprueba la decisión de la responsable económica del Gobierno, una evaluación ciudadana que está muy por encima del 37% que apoya a Pablo Iglesias, uno de los principales implicados en ese pacto, que ha defendido en contra incluso de las matizaciones realizadas desde el Gobierno. La mejora obtenida en la valoración ciudadana de la vicepresidente es tal, ue Calviño consigue una cifra de aprobación superior en seis puntos a la de Iglesias, 72% frente a 66%, incluso entre los propios votantes de izquierda.

Los expertos de Metroscopia se vieron sorprendidos este viernes al hacer la consulta por el alto grado de conocimiento que había en la población española sobre el polémico acuerdo político, realizado a espaldas de Calviño y de la mayor parte de los ministros del área económica del Gobierno, incluida la titular de Trabajo, Yolanda Díaz, que es quien está implicada en la negociación colectiva y los cambios pendientes de la reforma laboral. Según sus datos, sin haber transcurrido un día, el 82% de los españoles estaba ya al tanto de este pacto y de las contundentes y encontradas reacciones. 

El propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido la modificación y derogación de la reforma laboral de hace ocho años en su rueda de prensa de esta sábado, por entender que hay que corregir los desequilibrios que esa norma introdujo en contra de los derechos de los trabajadores, al ser impuesta desde el Gobierno de Rajoy y no pactada en el seno del diálogo social.

Mira también

Sánchez genera un polvorín en su área económica con el pacto 'maldito' de Bildu

Frente a lo que decía el acuerdo con Bildu, Sánchez aseguró que esta vez se harán los cambio pendientes de acuerdo con patronal y sindicatos, con quienes pretende recuperar el diálogo cuanto antes. "El presidente de la patronal es un patriota", aseguró, para confiar en que volverá a sentarse en la mesa a pactar los cambios que hagan falta en el contexto de un nuevo Estatuto de los Trabajadores,, que es como estaba previsto.

Precisamente, en la encuesta realizada por Metroscopia, a la que ha tenido acceso La Información, queda claro que hay una mayoría del 70% de los ciudadanos que se muestra a favor de modificar la reforma laboral del año 2012, que se creó para salir de la anterior crisis, pero con una gran matización: una gran parte de ese colectivo (el 46%), advierte que este no es el mejor momento para hacerlo, y mucho menos con un pacto que se ha hecho a espaldas del diálogo social. 

Con los datos recogidos por Metroscopia, apenas un 24% de los ciudadanos cree que hay que cambiar la reforma laboral del PP cuanto antes, como plantea el acuerdo político de la polémica, un porcentaje que está incluso un punto por debajo de quienes piensa que esa norma no se debe modificar en ningún caso, porque ha servido para sacar al país de la anterior crisis y mantiene normas que han permitido generar empleo cuando más falta hacía, algo que puede volver a ocurrir ante la crisis económica que se avecina por el parón que ha generado el coronavirus. 

La consulta demuestra, además, que esta percepción de la inoportunidad de plantear en plena pandemia el cambio de legislación laboral (que expresa casi uno de cada dos españoles) está igual de extendida entre las personas ocupadas (51%) que entre las desempleadas (51%). Tanto es así, que desde Demoscopia se advierte que "ni siquiera entre los votantes de los partidos de izquierda predominan los partidarios de una reforma inmediata: la reclama solamente el 25% de los votantes del PSOE y menos de la mitad (un 41%) de los de Unidas Podemos.