Cambio hora. El informe para la racionalización de los horarios lleva un año en el cajón del congreso de los diputados


Un año después de aprobarse en subcomisión, el informe que propone al Gobierno regresar al huso horario de Greenwich y favorecer una reorganización de la jornada laboral que permita a los trabajadores disfrutar de más tiempo con la familia sigue sin pasar por el Pleno del Congreso de los Diputados.
Este informe, elaborado por la Subcomisión para la Estudio de la Racionalización de los Horarios, la Conciliación de la Vida Personal, Familiar y Laboral y la Corresponsabilidad, fue aprobado el 26 de septiembre en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados por 28 votos a favor y 13 abstenciones, las del PSOE, IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural y el Grupo Parlamentario Mixto.
Tras su aprobación en comisión, el texto debía ser debatido en el Pleno de la Cámara Baja. De hecho, ese mismo día el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, aseguró a los periodistas en los pasillos del Congreso que dicho informe de la Subcomisión de Racionalización de Horarios no se iba a quedar “en un cajón”.
De Guindos explicitaba así la voluntad del Ejecutivo de analizar las repercusiones económicas y sociales de adoptar cambios profundos en la organización de la jornada laboral media en España, y de una posible variación de horarios para estimular la igualdad y la conciliación familiar.
Sin embargo, más de un año de después dicho informe sigue esperando a ser introducido en el orden del día del Congreso de los Diputados para su debate y votación, según confirmaron a Servimedia fuentes del Congreso de los Diputados y según puede comprobarse además en la página web de la Cámara Baja.
Las conclusiones del informe están basadas en aportaciones de más de medio centenar de expertos que pasaron por la subcomisión. Alguno de esos expertos, como la catedrática Nuria Chinchilla, considera que regresar al huso horario de Greenwich permitirá a los españoles dejar de vivir en "un jet lag constante" y será el primer paso necesario para racionalizar los horarios de trabajo.
España asumió el horario actual, el que se corresponde con Europa Central, en el año 1942. Franco tomó la decisión por razones bélicas en plena II Guerra Mundial, para coincidir con el horario de los regímenes fascistas alemán e italiano.
DESINCRONIZADO
Hace un año, la comisión planteó la vuelta de España al huso que le corresponde geográficamente y que compartiría con Portugal, Reino Unido o Marruecos. El argumento es que el horario del reloj no está sincronizado con el solar, que en verano llega a tener dos horas de adelanto.
Además, se proponen jornadas compactas en las empresas con un horario de salida tope a las 18.00 horas, con sólo una hora para comer y menos pausas. Así, el trabajador tendría más tiempo libre para la formación, el ocio o la familia.
Muchos de los expertos que desfilaron por la subcomisión defienden que una jornada compacta mejora la productividad y reduce el absentismo, el estrés y hasta el fracaso escolar.
El informe de la subcomisión del Congreso detalla algunos obstáculos para la implantación de las jornadas hasta las seis, como un empeoramiento en los atascos de entrada y salida en las grandes ciudades, si se generaliza el horario, o la masificación de espacios comunes en las empresas.
Durante el debate parlamentario que se celebró el día que este informe se aprobó en comisión, Marta González (PP) hizo hincapié en que es “fundamental” llegar a un consenso sobre la conciliación laboral y familiar y la corresponsabilidad, al tiempo que calificó de “logro importante” el citado informe, que será elevado a la Mesa del Congreso para que sea debatido en el Pleno de la Cámara Baja.
“Haremos todo lo posible para que el Gobierno revise todas y cada una de las facetas” que contiene el informe, con el fin de que hombres y mujeres “puedan disponer de su espacio y de su tiempo”, dijo Marta González.
Por su parte, la diputada del PSOE Susana Ros defendió que “no es necesario hacer nuevas leyes sino desarrollar las actuales” pero que el citado informe “debe ser el punto de partida”. “No solo hay que escuchar, sino también hacer”, apuntó esta diputada, para quien “la conciliación nunca será una realidad si no la identificamos con la corresponsabilidad”.
UNA BUENA HERRAMIENTA
Por su parte, Lourdes Ciuró (CiU) señaló que el informe “es una buena herramienta para empezar a hablar de la racionalización de los horarios”, que hay que ver “como una oportunidad para empezar la recuperación económica que necesitamos”. Además, dijo que las conclusiones de este trabajo marcan “el buen camino para la permanencia de la mujer en el mundo laboral”.
La portavoz del Grupo Parlamentario IU-ICV-CHA: La Izquierda Plural en esta comisión, Ascensión de las Heras, aplaudió que el informe haya tenido en cuenta el informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) de 2011, titulado 'Lo mejor para las familias' y que pone en evidencia las dificultades para conciliar que existen en España.
Toni Cantó, del Grupo Parlamentario de UPyD, apuntó que el actual horario que se utiliza en España “hace muy difícil la conciliación laboral y familiar”, pues cuando la mayoría de los trabajadores llegan a sus casas, los hijos “ya están dormidos”. “Es importante que esos horarios se vayan adecuando a lo que se hace en el resto de Europa”, cuyo horario “es más humano”, dijo.
Joseba Agirretxea, del PNV, destacó que el informe reconoce la existencia de un problema con el horario que se utiliza en España y que eso “ya es un paso importante”. Hizo hincapié en que hasta ahora los problemas de conciliación laboral y familiar se han solucionado “a costa de la mujer”.
La diputada Olaia Fernández (BNG-Grupo Parlamentario Mixto) manifestó que el avance en la conciliación y racionalización de los horarios pasa por “incremento sustancial” de las políticas de educación, sanidad y servicios sociales.

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