Cameron, invitado a un café por el alcalde del municipio donde fue desairado

  • El alcalde del municipio italiano de Montevarchi, Francesco Maria Grasso, ha invitado formalmente al primer ministro británico, David Cameron, a un café para enmendar el desaire que le hizo una camarera al indicarle que se sirviera él mismo en un establecimiento de la localidad toscana.

Roma, 3 ago.- El alcalde del municipio italiano de Montevarchi, Francesco Maria Grasso, ha invitado formalmente al primer ministro británico, David Cameron, a un café para enmendar el desaire que le hizo una camarera al indicarle que se sirviera él mismo en un establecimiento de la localidad toscana.

En un comunicado divulgado hoy, el Ayuntamiento de Montevarchi (centro de Italia) invita además al jefe del Ejecutivo del Reino Unido a regresar para visitar los museos de la localidad, donde acudió el pasado domingo como parte de sus vacaciones en la región de Toscana.

"La nueva presencia de Cameron será también la ocasión para tomar un 'cappuccino' en la plaza principal del pueblo, en el mismo café donde el pasado domingo, según la prensa inglesa, una joven camarera se convirtió en protagonista involuntaria de una metedura de pata, no sirviendo al primer ministro a la mesa", reza el comunicado.

"Con esa nueva invitación, el Ayuntamiento quiere resaltar la cordial acogida que los ciudadanos de Montevarchi desean nuevamente demostrar hacia el ilustre invitado", prosigue.

Cameron comenzó el pasado fin de semana sus quince días de vacaciones en una lujosa villa en la Toscana, que cuenta con piscina y pista de tenis y que comparte con otras dos familias, lo que hace que el precio final para el primer ministro británico sea de 5.800 libras (unos 6.600 euros) por la estancia.

La anécdota surgió el pasado domingo, cuando, según el diario británico "The Telegraph", una camarera dijo a Cameron que se llevara él mismo a la mesa los cafés que había pedido para él, para su esposa Samantha y para un ayudante de Downing Street.

La camarera, según confesó después, no identificó a Cameron y creyó que se trataban de unos turistas británicos más, por lo que posteriormente expresó su "vergüenza" al pensar que negó el servicio al jefe del Ejecutivo británico.

"Yo estaba sin parar, muy ocupada. Cuando él me dijo que le llevara los cafés, le dije que tendría que hacerlo él mismo", indicó posteriormente la joven camarera.

Cameron, quien ese mismo día mantuvo un encuentro con el alcalde de Montevarchi, se marchó del establecimiento sin dejar propina, pagando los cafés con un billete de 50 euros.

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