Campaña explora área submarina de gran actividad geodinámica del Mediterráneo

  • Una campaña oceanográfica explorará por primera vez con vehículos submarinos no tripulados a gran profundidad un área poco conocida del Mediterráneo occidental, una zona frente a la costa española con una geodinámica muy activa y relacionada con los últimos seísmos de Murcia.

Barcelona, 30 sep.- Una campaña oceanográfica explorará por primera vez con vehículos submarinos no tripulados a gran profundidad un área poco conocida del Mediterráneo occidental, una zona frente a la costa española con una geodinámica muy activa y relacionada con los últimos seísmos de Murcia.

La expedición, que partió ayer desde Alicante, se prolongará hasta el 8 de octubre a bordo del buque oceanográfico Nautilus, del Ocean Exploration Trust de la Universidad de Rhode Island, bajo la coordinación general del catedrático Miquel Canals, jefe del grupo de investigación de Geociencias Marinas de la Universidad de Barcelona, y Jamie Austin, de la Universidad de Texas.

La campaña se integra en un amplio programa oceanográfico que lideran los expertos Robert Ballard -descubridor de los restos del transatlántico Titanic- y Katherine Croff Bell, y tiene como objetivo estudiar detalladamente la geología y los ecosistemas marinos de la cuenca mediterránea con la ayuda de instrumentos de alta tecnología, entre ellos dos vehículos submarinos científicos operados por control remoto.

Dichos vehículos (Argus y Hercules) tienen capacidad técnica para operar a 6.000 y 4.000 metros de profundidad, respectivamente, y están dotados de cámaras para grabar imágenes y de instrumentos científicos de medición y toma de muestras oceanográficas, ha informado la Universidad de Barcelona.

La campaña Nautilus NA016-Leg 1 que estudiará regiones submarinas de gran profundidad que no se han explorado nunca con este tipo de vehículos submarinos se podrá seguir a tiempo real a través del portal Nautilus Live (www.nautiluslive.org).

En una primera fase -señala Canals- se estudiará el área conocida como escarpadura del Mazarrón, entre las costas de Murcia y Baleares, con profundidades de más de 2.000 metros.

Otra zona de trabajo será el mar de Alborán oriental, es decir, el área que comprende el cabo de Gata, el cañón submarino de Almería, las montañas submarinas cercanas y las grandes hondonadas del norte de la isla de Alborán.

En concreto, se explorará con detalle la principal vía de salida de las aguas densas del Mediterráneo hacia el Atlántico, que es un estrecho situado entre la isla de Alborán y una alineación de montañas submarinas más al norte, con un rango de profundidad que va de los 300 a los 2.400 metros de profundidad.

En esta zona, los vehículos submarinos también se sumergirán para estudiar la topografía del cañón submarino de Almería y de la falla de Carboneras, que es la más activa del entorno ibérico.

La falla, que penetra tierra adentro, pertenece a un sistema muy dinámico de fracturas que se relacionan con los últimos seísmos de Murcia.

La campaña oceanográfica cuenta con el apoyo de la Universidad de Barcelona, el Instituto Español de Oceanografía (IEO), el Instituto de Ciencias del Mar (ICM-CSIC), la Fundación Argo Maris y la Universidad de Girona.

La zona de exploración de la Nautilus NA016-Leg 1 tiene un relieve muy accidentado, lleno de montañas submarinas, escarpes con grandes desniveles, de más de 2.000 metros.

Tal como asegura Canals, "el relieve submarino es el resultado de una evolución geológica bien compleja, ligada a la propia existencia del Mediterráneo occidental tal como lo conocemos hoy en día".

Además, esta región submarina enlaza con una gran zona de fractura: la de las Azores-Gibraltar, que forma un sistema geodinámico muy activo, de gran interés para los científicos y también para la sociedad porque son sistemas que pueden generar sismos o tsunamis".

Canals señala que la región pertenece al sistema geodinámico que generó el principal tsunami vivido en Europa, el del famoso terremoto de Lisboa de 1755, "de conocidos efectos catastróficos».

La campaña, que acabará en el puerto de Málaga, forma parte de una línea de trabajo investigador más ambiciosa del grupo de investigación Geociencias Marinas de la UB, que en verano lideró la campaña oceanográfica Promares-Oasis del Mar, para estudiar los grandes valles submarinos de Cataluña.

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