Campesinos denuncian el "doble discurso" del Gobierno de Paraguay

  • Unas 400 personas de grupos campesinos y de la izquierda paraguaya denunciaron hoy el "doble discurso" del Gobierno de Paraguay al aplicar, afirmaron, una política de exclusión social y promover el debate sobre desarrollo e inclusión en la 44 Asamblea General de la OEA, que hoy finaliza en Asunción.

Asunción, 5 jun.- Unas 400 personas de grupos campesinos y de la izquierda paraguaya denunciaron hoy el "doble discurso" del Gobierno de Paraguay al aplicar, afirmaron, una política de exclusión social y promover el debate sobre desarrollo e inclusión en la 44 Asamblea General de la OEA, que hoy finaliza en Asunción.

Los activistas se concentraron en uno de los lados de la carretera que separa el edificio de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), donde se celebra la Asamblea, vigilados de cerca por numerosos agentes de la policía antidisturbios.

Muchos portaban pancartas a favor de la reforma agraria y en contra del modelo agroexportador y latifundista que, según los manifestantes, promueve el Gobierno del presidente Horacio Cartes.

"Estamos aquí para repudiar y rechazar la actuación del Gobierno de Paraguay que en la OEA pronuncia un discurso y en la práctica es otro. Es una fachada para ocultar la realidad que vive el país", dijo a Efe Marcial Gómez, secretario general adjunto de la Federación Nacional Campesina (FNC).

En el mismo sentido se pronunció Francisco de Paula Oliva, un sacerdote español afincado en Paraguay conocido por su activismo social, quien declaró que la realidad social de la nación guaraní es muy diferente a la que difunde Cartes.

"Paraguay no es lo que dice el presidente, que propaga al mundo que hay crecimiento para que vengan los inversores extranjeros. Más de una tercera parte vive en la pobreza y el 80 % de la tierra está en manos de un 2 %", aseguró el religioso, que estuvo perseguido por la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).

Añadió que el crecimiento económico en Paraguay no beneficia a la mayoría de la población ni al sector agrario, el principal área económica del país.

"Los resultados macroeconómicos pueden ser positivos, pero solo para una minoría, que es la que se lleva la plata. La riqueza la concentran unas 160 personas, muchas de ellas gracias al negocio de la soja", explicó el sacerdote.

Por su parte, Gómez abogó por implementación de una reforma agraria plena en Paraguay.

"En Paraguay la única vía para el desarrollo es una reforma agraria ligada a un modo de desarrollo industrial. En cuanto a Latinoamérica pensamos que el modelo extractivista ha de ser transformado con base en las necesidades de los pueblos y no de las trasnacionales", indicó el activista campesino.

Los grupos que hoy se manifestaron frente al lugar de la Asamblea, entre ellos el partido de izquierda Frente Guasu, entregaron el miércoles un escrito al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, donde expusieron las mismas proclamas.

Además propusieron a la OEA que exhorte al Gobierno de Paraguay para que anule el juicio contra los campesinos procesados por la matanza de Curuguaty, que en 2012 provocó la destitución del entonces presidente, Fernando Lugo, actual senador del Frente Guasu.

Once campesinos y seis policías murieron en un enfrentamiento cuando un grupo de unos 300 agentes de la Policía intentó desalojar a una treintena de labriegos que habían ocupado una finca de la localidad de Curuguaty que querían que formara parte de la reforma agraria.

Cinco labriegos fueron acusados de intento de homicidio por la muerte de los policías, mientras que no se han explicado las circunstancias del fallecimiento de los once campesinos en el enfrentamiento ni hay ningún imputado por ello.

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