Camps se mantiene como barón regional y esquiva los efectos del caso Gürtel

  • Valencia.- La mayoría absoluta que el PP de la Comunidad Valenciana ha revalidado hoy en las urnas mantiene al president de la Generalitat, Francisco Camps, como uno de los barones regionales de su partido y esquiva los efectos de su imputación en el caso Gürtel.

Camps se mantiene como barón regional y esquiva los efectos del caso Gürtel
Camps se mantiene como barón regional y esquiva los efectos del caso Gürtel

Valencia.- La mayoría absoluta que el PP de la Comunidad Valenciana ha revalidado hoy en las urnas mantiene al president de la Generalitat, Francisco Camps, como uno de los barones regionales de su partido y esquiva los efectos de su imputación en el caso Gürtel.

La quinta victoria electoral del PP, y su cuarta mayoría absoluta, parece un bálsamo para un partido que ha vivido dos años convulsionado por el estallido de este caso, donde supuestamente algunas empresas vinculadas a la trama Gürtel realizaron regalos a Camps y otros altos cargos de la Generalitat y del PPCV.

Francisco Camps, que consigue un escaño más que hace cuatro años pero baja casi cuatro puntos en porcentaje de votos, según el escrutinio al 93,73 %, se ratifica como presidente autonómico y presidente regional dentro de su partido, donde cuenta con el apoyo directo de Mariano Rajoy.

En su visita a Valencia el martes pasado, el máximo responsable del PP le definía como "un gran presidente" al que los valencianos le dan su apoyo "porque quieren" y creen que es "el mejor para defender sus intereses" ante el Gobierno central, que Rajoy aspira a presidir.

La financiación, las infraestructuras y el agua son y seguirán siendo los "intereses" que Camps tiene marcados en su agenda como prioritarios, y a los que deberá sumar el cumplimiento de un programa electoral que lleva la palabra "austeridad" como uno de sus máximos estandartes.

No se ha cansado, en los últimos años ni durante la campaña electoral, de insistir en la idea de que su gobierno es de los más austeros de España, y en esta misma línea se ha comprometido a reducir a diez el número de consellerias y a disminuir en una cuarta parte el número de cargos políticos y personal de confianza.

El president también tendrá que desvelar en la próxima legislatura cuál será el futuro de algunas empresas públicas, como Radiotelevisión Valenciana, o de las plantillas de la Administración autonómica.

Al margen de sus responsabilidades al mando del Ejecutivo autonómico, es de esperar que el popular siga manteniendo su cruzada contra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que ha sido el blanco de sus críticas a lo largo de toda la campaña electoral.

Entre sus objetivos, el presidente del PPCV se ha marcado que Rajoy sea el próximo presidente del Gobierno, convencido de que su llegada a La Moncloa supondrá el fin de los "agravios" que, afirma, sufre la Comunitat desde que los socialistas gobiernan España.

Camps, emulando a Carlos Fabra en la provincia de Castellón, parece haber logrado que su imputación judicial no le pase factura en las urnas, cumpliendo una idea que algunos tenían en su entorno cuando afirmaban que el respaldo "social y electoral" tiene "mayor peso político y moral que cualquier iniciativa de carácter judicial que esté sin probar".

A pesar de los buenos resultados electorales, Camps tiene pendiente conocer si finalmente se abrirá juicio oral contra él por el caso Gürtel, así como si finalmente el Tribunal Superior de Justicia valenciano asume investigar una posible financiación ilegal y delito electoral en el PPCV.

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