Un pequeño éxito ante Namibia es el balance de los 'Canucks' en los partidos en 2014 y 2015, que encadenó cinco derrotas antes de batir a los Glasgow Warriors (19-12) y a Georgia (16-15) en la preparación.
En el verano boreal, durante la Copa de Naciones del Pacífico, perdió ante Samoa (21-20) y después ante Estados Unidos (15-13), quedando últimos. Una semana después de esta derrota por la mínima ante los estadounidenses, volvió a caer ante las Águilas (41-23).
Sin posibilidad de repetir la mejor actuación en una Copa del Mundo (cuartos de final en 1991), los canadienses lo tienen muy difícil para igualar la última participación hace cuatro años en Nueva Zelanda, donde batieron a Tonga (25-20) antes de igualar con Japón (23-23).
El equipo liderado desde 2008 por el neozelandés Kieran Crowley, campeón del mundo con los All Blacks en 1987, sufrirá su debilidad en la fase de conquista que podría ser clave en sus enfrentamientos ante Italia y Rumanía, potentes en este aspecto del juego.
El paquete de delanteros lo forman buenas individualidades (el capitán Taylor Ardron, Jamie Cudmore, Jebb Sinclair), pero no en los pilares. También tiene problemas en el puesto de hooker, ocupado por Aaron Carpenter, antiguo tercera línea que cubre este puesto y que no brilla en su precisión en los lanzamientos y en la solidez en el scrum.
Es difícil superar estas condiciones, a pesar de la fuerza y actividad de sus segundas y terceras líneas, que hacen brillar a los backs Jeff Hassler (Ospreys) y DTH van der Merwe (Scarlets). Los Canucks volverán a intentar conseguir al menos una victoria, algo que han hecho en seis de las siete ediciones en las que participaron (excepto 2007).
nk/pga/dhe/jt/psr
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios