Candidato mexicano desea integrar acuerdos bilaterales y regionales en la OMC

Marta Hurtado

Davos (Suiza), 23 ene.- Herminio Blanco, candidato mexicano a dirigir la Organización Mundial del Comercio (OMC), quiere que los acuerdos comerciales bilaterales y regionales ya existentes se integren en el seno de la entidad para poder aprovechar su potencial.

"No es lógico que la única relación de las decenas de acuerdos bilaterales y regionales con la OMC sean dos artículos del GATT. Debemos buscar una forma de poder integrarlos, y que sean operacionalmente reconocidos por la OMC", afirmó Blanco en una entrevista con Efe.

"Es una energía, una experiencia que no se puede desperdiciar", agregó el candidato, para quien esta integración debería hacerse "en un horizonte próximo, en un máximo de diez años deberían estar integrados", agregó Blanco, quien se encuentra en Davos participando en el Foro Económico, que anualmente reúne a la elite política y económica mundial.

Blanco, exministro de Comercio de México, está haciendo "campaña", a sabiendas de que en el exclusivo evento se encuentran gran parte de los ministros de Finanzas del mundo -y muchos de los grandes empresarios que los influyen-, que en pocos meses deberán elegir entre los nueve candidatos a sustituir al francés Pascal Lamy.

El candidato afirma contar ya con varios apoyos explícitos pero "no públicos".

Otro de sus objetivos, en caso de llegar a dirigir el organismo que rige el comercio mundial, es intentar que "no se establezcan barreras más allá de los aranceles".

"Conforme los países ricos bajan sus aranceles también hay una tendencia a crear obstáculos detrás de las fronteras. Por ejemplo las normas", criticó.

Algo que el exministro quiere impedir con la creación de estándares.

"Se requiere que se regule, que haya reglas que impidan esos obstáculos", añadió.

El candidato mexicano, además, abogó porque se ahonde la relación con los bancos regionales de desarrollo y con el Banco Mundial, una "relación más sistemática" con el objetivo de que los países que quieran comerciar puedan hacerlo con las líneas de crédito necesarias de forma fácil y rápida.

Asimismo, Blanco está en contra de traer temas a la OMC que no le competen, y que de hecho pueden implicar el establecimiento de salvaguardias contrarias al libre comercio.

"Un ejemplo es el tema del cambio. Es un tema muy importante, no lo niego, pero nada tiene que ver con el comercio, es un tema macroeconómico. Pero que además, de incluirse, puede crear tensiones proteccionistas", dijo.

Brasil ha intentado en el último año que la OMC se pronuncie y actúe de alguna forma para frenar las tensiones cambiarias que aprecian su moneda y, que a su entender, perjudican sus exportaciones.

Dicho esto, Blanco alabó la labor de la OMC en haber sido freno a mayores tendencias proteccionistas durante estos últimos años de crisis.

"El trabajo realizado ha sido muy útil. Se ha evitado lo que ocurrió en la Gran Depresión cuando todos los países cerraron sus fronteras y la crisis se ahondó. Sí ha habido presiones y tendencias proteccionistas, pero nada enorme", señaló.

En su opinión, este ha sido un punto positivo de una organización que atraviesa una fuerte crisis de credibilidad, después de transcurridos cuatro años sin que los países miembros hayan logrado "resucitar" las estancadas negociaciones para liberalizar el comercio mundial, conocidas como la Ronda de Doha.

El exministro mexicano tampoco tiene una pócima mágica para lograrlo, más que seguir el plan trazado por los miembros de lograr aprobar "algo" en la próxima reunión ministerial, que tendrá lugar en diciembre en Bali, y que demuestre que el acuerdo es posible.

"Es fundamental que en Bali comiencen a cambiar las perspectivas y que aprobemos algún paquete y que se dé un mandato al nuevo director general sobre cómo tratar los temas pendientes", destacó.

"De ser yo el elegido creo que en 2014 tendría que viajar a las principales capitales para ver que se puede hacer", aseveró.

Blanco está convencido de que cuenta "con las credenciales" necesarias para asumir el cargo de director general de la OMC "por ser de un país que es un gran usuario del libre comercio y que ha sabido desarrollarse gracias a él".

"Porque personalmente he dirigido algunas de las negociaciones de libre comercio más complicadas del mundo, y porque he trabajado 12 años en el sector privado y conozco muy bien sus necesidades", destacó.

Consultado sobre el hecho de que de los nueve candidatos haya tres de América Latina -además de él, la costarricense Anabel González, y el brasileño Roberto Azevedo- Blanco respondió que demuestra el "interés que en la región hay sobre los temas que trata esta organización", pero se mostró convencido que de la troika, él saldrá vencedor.

El nuevo director general asumirá el cargo el próximo 1 de setiembre por un periodo renovable de cuatro años.