En el aniversario de la investidura

Así vivió Sánchez el asalto al Capitolio: teléfono rojo vía Washington y Bruselas

Moncloa considera que los violentos sucesos de la noche de Reyes refuerzan al Gobierno español. El gabinete del presidente, volcado en el cambio de administración, busca la primera conversación con Biden. 

El Gobierno de Pedro Sánchez se desentiende de la transparencia
Así vivió Sánchez el asalto al Capitolio: teléfono rojo vía Washington y Bruselas
EFE

Pedro Sánchez y su equipo más cercano de colaboradores llevan viviendo tres días de Reyes de una forma intensa. Si el año 2019 se inauguraba lanzando sus primeros Presupuestos (fallidos) desde La Mareta, en Lanzarote, 2020 se estrenó con su investidura y 2021 no ha sido menos: con un asalto violento al Capitolio que pone fin a una presidencia de Donald Trump, un mandato al que en Moncloa están deseando dar carpetazo. La relación de Madrid con Washington en los últimos cuatro años ha sido cordial pero nada cómoda. Por eso en el Ejecutivo español hay grandes esperanzas depositadas en el mandato que Joe Biden inicia el próximo día 20 y que supondrá un relevo también en la embajada estadounidense en Madrid. Lo definen como "una nueva era". 

Sánchez, gran seguidor de la política norteamericana -vivió en Nueva York cuando trabajó en la ONU como jefe de gabinete del embajador Carlos Westendorp, un amigo personal hoy del presidente al que aún sigue llamando "Pedrito"- alertó inmediatamente a su equipo de que lo que estaba ocurriendo en Washington era grave. Desde los primeros momentos Sánchez "vio la importancia y la gravedad" de lo que estaba sucediendo y su equipo cercano se puso en alerta. Se movilizó el gabinete presidencial, el Ministerio de Asuntos Exteriores, el equipo de Internacional de Moncloa, incluido el de Unión Europea, y varias cancillerías en el extranjero. ¿Objetivo? Disponer de información puntual y directa de lo que estaba ocurriendo en la sede del legislativo de la capital norteamericana.

"Nos movilizamos por tierra, mar y aire", explican desde el entorno del presidente. Sánchez recibió información puntual de la embajada en Washington, con Santiago Cabanas al frente. Hubo un "intercambio fluido" para conocer de primera mano qué estaba ocurriendo en el asalto al Capitolio. También de la legación diplomática, representación permanente, en Nueva York, ante la ONU, donde José Félix de Lequerica y su equipo intercambiaron detalles de los graves sucesos con Madrid, tanto con el departamento de Asuntos Exteriores de Presidencia, con la diplomática Emma Aparici Vázquez de Parga al mando, como con el Ministerio responsable, dirigido por Arancha González Laya.

"Además de la información que nos llegaba por los cauces internos, estuvimos toda la tarde y noche conectados a las cadenas estadounidense y viendo los medios de comunicación", señalan las mismas fuentes. Citan a La CNN, la Fox, la CBS o portales como The New York Times o Washington Post. Un momento recuerdan especialmente: el fallecimiento de la mujer disparada. Relatan que las primeras informaciones que llegaron al Gobierno eran confusas y que tardaron un tiempo con confirmar que, efectivamente, había recibido un disparo en el cuello en el interior del Capitolio. Mención especial merece en este sentido la Secretaría de Estado de Comunicación y, en concreto, el departamento de Internacional que dirige Carmen Pérez.

Sánchez, cuentan su equipo, vio claro desde el primer momento en que debía reaccionar públicamente ante lo que estaba sucediendo en Washigton. En casos como este, como ya ocurrió con el resultado electoral de noviembre, los líderes europeos suelen coordinarse para posicionarse al unísono. Lo hacen en contacto con la Comisión Europea y ahí la coordinación la ejerce el Alto Representantes para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell. Sánchez también estuvo, por tanto, en contacto con Bruselas.

Moncloa: "El ataque al Capitolio refuerza la visión, principios y valores que compartimos todos en el Gobierno"

Sánchez fue, de hecho, líder europeo que se posicionó sobre el asalto al Capitolio. Lo hizo en forma de tuit, justo después de un mensaje Jens Stoltenberg, el secretario general de la OTAN. "Sigo con preocupación las noticias que llegan desde el Capitolio en Washington. Confío en la fortaleza de la democracia de EE.UU", señaló. "La nueva presidencia de Joe Biden superará la etapa de crispación, uniendo al pueblo estadounidense", publicó, tanto en castellano como en inglés.

En Moncloa consideran los sucesos de Washington refuerzan al Ejecutivo de coalición. "El ataque al Capitolio lo que hace es reforzar la visión, los principios y valores que compartimos todos en el Gobierno y el proyecto de la España en la que creemos y nos merecemos", indican a La Información desde el entorno directo del presidente. ."Una España diversa y plural que se construye bajo una idea: democracia frente al miedo. Promoviendo esperanza y confianza este año para vencer al virus, recuperar la economía y alcanzar más avances sociales", añaden. 

"Populismo antidemocrático frente a la realidad del día a día", concluyen desde el Gobierno. No creen adecuado comparar lo ocurrido en Washington con las escenas en el Congreso durante la investidura de Mariano Rajoy en 2016. Una investidura, por cierto, que el PSOE -sin Sánchez- facilitó tras el fatídico Comité Federal del 1 de octubre. 

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