Caras largas en el PP ante una amarga victoria que tendrá graves consecuencias

    • Las encuestas de los últimos días de la semana daban a Rajoy una victoria con más de 120 diputados.
    • En Génova hablan de "batacazo", aunque llegaron a aspirar sumar 176 escaños junto a Ciudadanos.
Balcón en la sede del PP.
Balcón en la sede del PP.

El PP ha ganado las elecciones, pero tiene prácticamente imposible formar gobierno. Una victoria insuficiente que traerá, por tanto, para la cúpula del partido graves consecuencias.

A medida que avanzaba la noche electoral en Génova el ambiente se iba volviendo más pesimista. El escrutinio ha dibujado un mapa electoral desfavorable para Rajoy y los suyos, ya que no le vale el apoyo de un Ciudadanos. Albert Rivera no ha logrado los resultados que perseguía y todo indica a que al PP no le salen las cuentas para poder formar gobierno.

Desde la cúpula del partido se ha lanzado el mensaje de que el Parlamento que va a salir del 20D dibuja "una España ingobernable". Más pesimismo. También anunciaron un "batacazo" de la Bolsa española a partir del 21D. Inestabilidad, en definitiva.

La noche, no obstante, empezó bien en Génova. En el PP se vivieron los primeros momentos con tranquilidad. Se veían vencedores y transmitieron el mensaje de que Mariano Rajoy iba a volver a ganar las elecciones generales. De hecho, instalaron un balcón reservado para las grandes ocasiones y que, por ejemplo, no se utilizó durante las pasadas municipales y autonómicas. "Salimos fijo al balcón", han declarado desde la cúpula del PP.

De hecho, según explicaron fuentes del equipo de campaña, los últimos trackings internos correspondientes a los último días de la semana daban a Rajoy una victoria cómoda, con más de 120 diputados. Jorge Moragas, el jefe de estrategia, se ha puesto como objetivo alcanzar los 130 escaños para poder gobernar de manera cómoda. Pero las previsiones no se cumplieron.

En la cúpula del PP han estado con un ojo puesto en el Hotel Eurobuilding para ver el resultado de Ciudadanos. "Tenemos que sumar entre los dos 176 diputados como mínimo", cuenta un veterano dirigente. "Sumar", de hecho, se convirtió en la palabra más utilizada por los dirigentes populares. Pero todo se fue al traste a medida que avanzaba el escrutinio.

En el PP confiaban en que algunos escaños clave se decantaran a última hora de su lado. Maíllo, por ejemplo, vaticinó una noche larga hasta que se completara el escrutinio y se conocieran los resultados oficiales.

Para la noche electoral se acreditaron en Génova un total de 300 periodistas que trabajan para 96 medios de comunicación españoles y 48 internaciones. De hecho, acceder a la sede del PP convirtió para algunos en una pequeña odisea por las colas que se han formado.

Rajoy llegó a la sede nacional minutos después de las 8 de la tarde. Accedió por el garaje y subió a su despacho, ubicado en la séptima planta. Después de votar, pasó el día en La Moncloa, junto a su mujer y sus hijos, a quienes había descuidado durante esta campaña por los compromisos electorales. Estuvo encerrado junto a sus coladores más cercanos: Jorge Moragas, María Dolores de Cospedal, Pablo Casado, Javier Arenas,Fernando Martínez Maíllo, Miguel Arias Cañete y Esteban González Pons... El presidente ha llegado acompañado de su mujer, Elvira Fernández.

El PP volvió a confiar en Menorca para el cátering de la noche electoral. Los profesionales de la empresa de restauración sirvieron bebida y comida a dirigentes, trabajadores y periodistas durante toda la noche.

En la puerta de Génova, casi dos horas después de cerrar los colegios en la Península, había como 100 personas de todo tipo, desde jóvenes a mayores. Un hombre vendía banderas de España: a 10 euros las grandes y a 3 euros las pequeñas.

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