Así es la cárcel donde han dormido Correa, 'El Bigotes' y Crespo

La primera noche en prisión de Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez 'El Bigotes' ha sido de "normal". Los tres cabecillas de la Gürtel han pasado su primera noche en el modulo de ingresos del centro penitenciario Valencia "Antoni Asunción Hernández", que está situado a 14 kilómetros de la ciudad del Turia y que tiene 1.500 celdas.

No es la primera vez que Correa y Crespo están en prisión. Pasaron tres años internados en Soto del Real. Quien no conocía lo que era dormir en un módulo penitenciario era 'El Bigotes'. Su entorno habla de "novedad", pese a lo cual está "tranquilo".Picassent es uno de los principales centros penitenciarios de España. Los reclusos, nada más entrar por la puerta, son sometidos a un cacheo. Se les despoja de objetos peligrosos, como comida, líquidos o cualquiera punzante y se les invita a ducharse, por cuestiones de higiene. Durante esas primeras horas el interno recibe la visita de diferentes especialistas médicos y se les toman datos como las huellas dactilaresLos tres han pasado las primeras comidas en este módulo, esperando a que en las próximas horas se les traslade a Soto del Real, en Madrid. Lo normal es que ya en la capital se les traslade a un modulo determinado, abandonando el de ingresosLa vida en la cárcel suele comenzas sobre las ocho de la mañana, cuando las celdas se abren, los presos deben estar ya listos y con la celda en orden. Tras el desayuno, la mañana es libre, y se dedica a las actividades que cada preso ha escogido. En torno a la una del medio día llega el almuerzo.Los presos deben volver a sus habitaciones después de comer, a excepción de aquellos que tienen asignadas labores de limpieza. La tarde fuera de la celda comienza sobre las cuatro y media y es también libre. Después, la cena y, de nuevo, las celdas, que se cierran sobre las diez de la noche hasta el día siguiente.En las principales prisiones españolas los presos tienen permitidas cinco llamadas de cinco minutos a la semana. Sólo pueden llamar a diez números de teléfono previamente entregados a los funcionarios de la prisión.