El vicesecretario de comunicación del Partido Popular Pablo Casado anunciaba este lunes su decisión de optar a presidir al partido y afirma que desconocía que su compañero Alberto Núñez Feijóo no iba a presentarse finalmente en el momento que decidió convocar a los medios para hacer público su nuevo objetivo dentro de partido. "Tengo una relación excelente con Feijóo y me encantaría que pudiese colaborar en mi proyecto. Sería un honor poder contar con él", ha apuntado Casado.
En una entrevista este martes en Espejo Público, Casado ha mostrado su ilusión por esta nueva etapa pues sabía que había quedar un paso adelante y añade que "cuando damos el paso es para ir a por todas." El mismo paso que pretenden dar José Manuel García-Margallo, José Luis Bayo y García Hernández, que también preparan su asalto al PP.
Tras el anuncio de Feijóo de que finalmente no será uno de los nombres candidatos a relevar a Rajoy, se abre una guerra para llegar a la presidencia. "Tenemos que salir fortalecidos como compañeros. Yo creo que va a haber unas primarias sanas y constructivas independientemente de quien se presente", comenta Casado a la pregunta de la posible ruptura del partido por la competición que crearán las candidaturas de María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría. "No es un proyecto personal, sino para el futuro", ha añadido.
Sobre su propia candidatura, Casado propone cinco puntos claves que han marcado también las elecciones que han hecho "ganar siempre" a su partido en los últimos años: la defensa de la libertad, incluida la económica; la defensa de la unidad de España, especialmente en estos tiempos de auge del independentismo; la seguridad, muy focalizada en la lucha contra el terrorismo; la defensa de la familia y la vida; y la eficacia de la honestidad, porque "no cabe la corrupción en nuestras filas y hay que regenerar la vida institucional en España".
Casado sabe a lo que se enfrenta y es plenamente consciente de que "revitalizar el partido en estos años no es una tarea fácil". "Ha sido un duro golpe, nos han echado del Gobierno y hemos perdido muchos votos que tenemos que recuperar", señala Casado, que confía en que la solución es ir directamente a la base de VOX y Ciudadanos que dice "se han nutrido del descontento de los del PP". Para recuperar esos 11 millones de votos perdidos en los últimos años, Casado señala que lo que quieren es proponer proyectos en vez de dedicarse a "ser reactivos y criticar a los otros".
Ante los que puedan criticar su decisión por ser un candidato joven, Casado defiende su experiencia pues ha sido quien ha dado la cara en los peores momentos: cuando había casos de corrupción, cuando había un mal resultado... "Para construir hay que respetar lo que se ha hecho y mirar al futuro con esperanza, porque los jóvenes de mi generación quieren ver perspectiva de futuro". Casado quiere apostar por la experiencia de los que ya forman parte del partido dejando espacio a que puedan integrarse la sociedad civil y las generaciones más jóvenes.
Casado comienza este camino inmerso en la polémica pues, horas después de que presentara su candidatura a la presidencia del Partido Popular, la jueza que investiga cómo obtuvo un máster de la Universidad Rey Juan Carlos ha pedido al Congreso que certifique su condición de diputado, para que en el caso de que tuviera que prestar declaración en esta causa lo hiciera ante el órgano competente, en este caso el Tribunal Supremo.
"Después de todo, si solo me pueden poner en duda si he convalidado o no asignaturas...lo veo con resignación. He cuidado mi formación para ser independiente, con mi perfil podré seguir pagando la hipoteca en lo privado", concluye Casado, que se siente satisfecho si esa es "toda la crítica que hay".
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