El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, ha pedido el cese inmediato del ministro Alberto Garzón, y afirmado que llevará la reprobación del vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias, al Congreso por atacar al jefe del Estado", el Rey Felipe VI.
Casado ha adelantado que pedirá también la comparecencia de Pedro Sánchez por ser "el único responsable" de tener en el Gobierno a un partido "imputado por financiación irregular, defensor de la tiranía venezolana, nostálgico de la barbarie comunista y aliado de los albaceas del terrorismo etarra y de los independentistas catalanes".
En una intervención telemática con motivo de la clausura de la Escuela de Verano del PP de Aragón, ha asegurado que ni la Constitución, ni la monarquía, ni las leyes, ni la oposición son el problema de España, sino un Gobierno apoyado en alianzas cuyo "único vínculo reconocible es obligarnos a desandar el camino que hemos recorrido juntos desde 1976".
Además, durante su intervención, el líder del PP ha dicho que "asistimos a una erosión de las instituciones democráticas del Gobierno de Sánchez, que ha hecho que dos socialistas como Javier Lambán y Felipe González hayan alzado la voz ante los ataques a la Jefatura del Estado".
"Viva el rey y viva España"
En un discurso que ha finalizado con un "viva el rey y viva España", el líder de los populares ha recordado que la monarquía fue votada "abrumadoramente" hace 40 años y que la voz de su partido va a ser "especialmente clara" en la defensa de la Corona y de Felipe VI por lo que representa para "la continuación histórica de la nación".
A su juicio, ser parte del Ejecutivo no proporciona "blindaje alguno" para "atentar contra las instituciones", especialmente cuando se ha prometido el cargo "con lealtad al rey". En todo caso, ha responsabilizado de todo ello al presidente Sánchez porque "él ha elegido a sus socios" y es quien les "consiente" y les "instiga".
Casado ha acusado al presidente del Gobierno de negociar "la soberanía y la hacienda" con "defensores del terrorismo, delincuentes y golpistas" en medio de una crisis sanitaria "sin precedentes". Parafraseando al propio Sánchez, ha añadido que "los españoles no podemos dormir bien con esta calamidad de Gobierno", que pretende "cambiar la historia de España" para impulsar una "rectificación fallida de una guerra civil que todos merecieron perder".
El Gobierno PSOE-Podemos, ha continuado, se aparta del modelo territorial de España y, sobre todo, de los símbolos constitucionales y de los lazos que unen a los ciudadanos y el PP no va a aceptarlo, ha advertido. Frente a ello, el PP asegurará que el conjunto de los españoles mantendrá el poder de decidir cualquier cambio en la Carta Magna y que quienes atenten contra ella recibirán "la pena que en justicia les corresponda", según el presidente del PP.
"Derribo de las instituciones"
"Algo funciona mal en un gobierno cuando el diálogo y la generosidad son el premio que se reserva a los desleales", ha subrayado Casado, a lo que ha sumado que los populares no van a tolerar que Sánchez siga "comprando más tiempo de su presidencia al precio de la soberanía nacional y del derribo de las instituciones y de la unidad de España".
Ha hablado también de una "oscura ingeniería política" para generar un movimiento de presión pública, apoyo mediático y ocupación desde el Ejecutivo de organismos clave como la Fiscalía, la Abogacía del Estado, TVE, el CIS, el CGPJ o el CNI. Un "plan", ha proseguido, para sacar de las instituciones a los actores políticos, sociales y económicos contrarios a un proyecto de "mutación" y de "alteración democrática" de la Constitución que "está pasando ya".
"España debe despertar" del "trágico eclipse moral" que vive, ha insistido Casado, quien, no obstante, ha afirmado que "Pedro Sánchez pasará" y que su llegada al poder habría sido "muy fácil" de evitar en las urnas uniendo el voto, como ya avisaron.
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