La posición del PP

Casado rechaza la alarma de seis meses y reclama que dure solo ocho semanas

Los 'populares' aseguran que en ese tiempo se puede ver si ha bajado la curva de contagios, a la vez que permitiría llegar a Navidad sin esta situación "para salvar la campaña"

Pablo Casado
Pablo Casado
EFE

El PP no respaldará un estado de alarma que dure seis meses. Así lo ha anunciado su presidente, Pablo Casado, que ha reclamado que dure un máximo de ocho semanas. Un tiempo suficiente para Casado con el que, según sus explicaciones, se podrá saber a través de los datos si la curva de contagios ha bajado lo suficiente en cada comunidad autónoma. Y que facilitará que el país alcance las festividades navideñas sin estar en una situación excepcional en la que una norma suprema permita limitar la movilidad y otros derechos fundamentales. Con el fin de que "se salve la campaña navideña" en el ámbito económico, ha añadido el líder de la oposición.

El propio Casado, que ha desvelado su posición en su comparecencia en el XXIII Congreso de la Empresa Familiar, ha admitido que su idea de que la alarma dure dos meses tampoco es la que más gusta en su dirección. Según ha aclarado, su partido preferiría que el estado de alarma se prolongara por solo un mes. Pero que ofrecen este plazo para "dar un margen" a la negociación que mantengan con el Ejecutivo de Pedro Sánchez y los grupos parlamentarios de PSOE y Unidas Podemos. Por lo que en Moncloa ya saben cuál es la condición inicial del PP, cuyo apoyo es imprescindible para que Sánchez cumpla su objetivo de tener un respaldo "abrumador" en el Congreso cuando se vote el decreto que impone este estado excepcional en todo el país. 

La anterior no es la única condición que pondrá Casado sobre la mesa para que sus diputados voten 'sí' . También exigirá que se active el llamado "plan B legislativo", que implica reformar la ley de Salud Pública para que sea esta la que pueda limitar la movilidad y otros derechos fundamentales en situaciones como la actual con el coronavirus. Como ha recordado, tanto la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, como el propio presidente admitieron que estos cambios normativos tenían que realizarse para así dotar de mayor seguridad jurídica a las restricciones en contextos de pandemia. Lo que facilitaría que las comunidades no tuvieran que acudir a los Tribunales Superiores de Justicia para que ratifiquen sus medidas. Además de que se evitaría la utilización del estado de alarma.

"Creo que sería positivo que Europa viera que el Gobierno ha llegado a un consenso con el principal partido de la oposición en este asunto", ha señalado Casado ante los presidentes de CEOE, ATA y demás empresas presentes en la cita anual de las firmas familiares. Una propuesta que, de aceptarse, implicaría que el estado de alarma se extendiera como máximo hasta el 21 de diciembre. Por lo que finalizaría justo antes de la primera cita navideña señalada, como es el sorteo de la Lotería de Navidad, y tres días antes de la Nochebuena. Si Moncloa quisiera prorrogarlo, tendría que llegar a un acuerdo para hacerlo justo antes de unas fechas que son especialmente críticas. Sobre todo, porque con el estado de alarma habría ciudadanos que no podrían acudir a otras ciudades a visitar a sus familiares si alguna comunidad impidiera la salida de su territorio salvo por motivos justificados.

Rechazo a los Presupuestos

El jefe de filas del PP también ha aprovechado la cita con los empresarios para marcar posición sobre el proyecto de Presupuestos Generales del Estado que el Gobierno presentará este martes tras aprobarlo en Consejo de Ministros. Casado ha anunciado que no cree que la respuesta a la pandemia sea "expandir el gasto un 53%", en referencia al aumento del techo de gasto propuesto por el Ejecutivo, y que es el más alto de la historia. "No me parece bien si no va aparejado de una eficiencia y optimización de los recursos públicos en un momento clave", ha argumentado. 

Además, ha reclamado que se amplíen los ERTE sin que se marque una fecha concreta, "sobre todo en los sectores más afectados, como los del turismo". También ha apostado por una nueva "ley Beckham" como la que aprobó la administración de José Luis Rodríguez Zapatero, y que permite a extranjeros que vengan a España tributar como no residentes. Y ha vuelto a exigir que el Ministerio de Trabajo no persevere en su idea de derogar por completo la reforma laboral del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

Casado también ha reclamado que su partido conozca el contenido del Plan Nacional de Reformas, que Moncloa "tendría que haber presentado el 15 de octubre". En resumen, una serie de cuestiones en las que ha insistido en que sería aconsejable "que hubiera consenso". Sobre todo, para evitar que "Europa vuelva a dar avisos al Gobierno". Una reflexión en la que se ha referido a las dudas que planteó el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) y la oficina de Justicia de la Comisión Europea por la reforma de la ley del Poder Judicial que plantearon PSOE y Unidas Podemos.  

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