Casado reclama a Sánchez abandonar el "tacticismo" y reitera que votará 'no'

Audiencia del Rey a Pablo Casado, del Partido Popular (PP)
Audiencia del Rey a Pablo Casado, del Partido Popular (PP)
Europa Press

El líder del Partido Popular, Pablo Casado ha confirmado la posición que ha venido defendiendo durante las últimas semanas sobre la investidura de Pedro Sánchez: "No vamos ni a apoyarla ni a favorecerla con nuestra abstención". Una decisión que justifica con el mandato ciudadano de las urnas, que les encomendó "liderar la oposición el día 26, y las autonomías el 28".

El líder de los 'populares' ha instado a Sánchez a mover ficha cuanto antes porque "la economía española se está ralentizando y, por tanto, la inestabilidad política cotiza en Bolsa". En esta línea ha afirmado que es el momento "de que el tacticismo político dé paso a la responsabilidad política".

En cuanto a los posibles pactos de Gobierno, Casado ha afirmado que las negociaciones que se han desarrollado hasta ahora no se verán alteradas por las posiciones que pudieran adoptar sus posibles socios, en relación a Navarra Suma (NA+) y a Coalición Canaria (CC), durante la próxima votación de investidura. En este sentido, el líder de los populares ha incidido en la realidad navarra no se opondrá a que Navarra Suma se abstenga en la investidura  "si esto les va a facilitar el gobierno de la Comunidad porque consideramos que para la unidad nacional es esencial que esto ocurra".

Sobre la fragmentación de la derecha, Casado ha recordado que su formación ya vaticinó lo que podía ocurrir, ya que "somos los únicos que acertamos a decir que si íbamos fragmentados en las urnas iba a ganar Sánchez". Por ello, ha insistido en que ahora su negativa a la investidura socialista es inamovible porque "el tiempo nos dio la razón y con esa legitimidad  consideramos que no somos nosotros quienes tenemos que desbloquear esa alternativa socialista"

El líder de los populares ha reconocido que "el bipartidismo imperfecto" que durante años se había instalado en España favorecía en mayor medida la gobernabilidad y la estabilidad. Pero ahora ha apelado a la responsabilidad del multipartidismo para llegar a acuerdos de Gobierno.

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