De cara a la votación del estado de alarma

Casado amarró el apoyo de los grandes empresarios para romper con Sánchez

Imagen de Pablo Casado en el Congreso de la Empresa Familiar / EFE
Imagen de Pablo Casado en el Congreso de la Empresa Familiar / EFE

Pablo Casado sabía desde hace días que este miércoles se enfrentaba a un 'match ball'. Lo había comentado, primero, con su sanedrín de Génova: ¿qué hacer, apuntalar la cuarta prórroga del estado de alarma o tomar la decisión de abandonar al Gobierno? Por eso y como avanzó este diario, el presidente del PP inició hace ya varios días una ronda de consultas por los principales poderes económicos del país, por un lado, y en el seno del partido, por otro. El secretario general, Teodoro García Egea, le secundó en este movimiento. La respuesta, aseguran fuentes de su entorno, fue unánime: "Adelante".

Casado quería conocer qué opinión generaba la posibilidad de que el PP torpedeara el estado de alarma, que no es lo mismo que votar 'no' al decreto que saldrá este martes del consejo de ministros. De hecho, pensando en la abstención de los 89 diputados de su bancada, contactó con diferentes miembros de la élite empresarial. Habló con presidentes del Ibex, con la CEOE, con Foment del Treball, con Cepyme, con autónomos, con el Círculo de Empresarios, con el Instituto de la Empresa Familiar... La opinión mayoritaria: siempre que su postura no ponga en peligro el estado de alarma el PP debería romper con Sánchez. Fuentes de Génova destacan que el "consenso" fue general a favor de una abstención en la votación de este miércoles.

Entre los empresarios hay sentimientos encontrados hacia la estrategia del presidente del Gobierno. Del Ibex los comentarios que salen son dos. Por un lado, han sido partidarios de reactivar la actividad económica cuanto antes, cumpliendo las necesarias medidas de seguridad. Así lo expresó Ana Botín, presidenta del Santander. Y, por otro lado, ven esencial la realización de test masivos para garantizar la vuelta a los trabajos a partir de la fase 1. Algunas de las grandes compañías ya han precontratado con laboratorios pruebas médicas a sus empleados para garantizar la reincorporación con las mayores garantías posibles.

En la CEOE y las patronales son más duros hacia el Gobierno, y así se lo han venido transmitiendo a Casado en los últimos días. En la primera fase de contención de las consencuencias de la crisis el Gobierno no ha contado con ellos, tomando medidas al margen del Diálogo Social. Ahora sí están incorporando a los empresarios a la cocina de las decisiones y trabajando codo con codo, como en el caso de la prolongación de los ERTE por fuerza mayor, una medida que exige Casado.

Con estas opiniones de los empresarios Casado también realizó una ronda de consultas con los líderes territoriales y diputados y senadores de su partido. Opinión generalizada: la misma. Se acabó apoyar a Sánchez, concluyeron los barones. Desde Isabel Díaz Ayuso a Alberto Núñez Feijóo o Juanma Moreno. El consenso, también palpado por García Egea, fue general. Las críticas de los barones a la estrategia de Moncloa quedaron evidenciadas en la reunión del domingo con Sánchez por vídeoconferencia, a pesar del fondo ideado para repartir 16.000 millones. En el PP recuerdan que dos domingos antes el presidente les anunció el reparto de 14.000 millones extra que, en realidad, le correspondían ya a las autonomías por el sistema de financiación autonómica. Respecto al nuevo fondo desde Génova critican que Moncloa no concretó en la videoconferencia cómo se repartiría, lo que tildan de "improvisación".

La decisión de anunciar la ruptura con Sánchez fue afinada el mismo domingo con su sanedrín de Génova: "Fuera lo que fuere no vamos a votar un sí". Sin más dilación la anunciaría el presidente en el programa de Carlos Alsina en Onda Cero, 'Más de uno'. No tardó mucho. A las primeras de cambio Casado fue contundente en su mensaje, medido al máximo, explican desde el PP: "Pensamos que el estado de alarma prorrogado no tiene sentido; el PP a día considera que no podemos apoyar el estado de alarma".

"Todo el mundo lo pedía", explican en el PP. El debate, efectivamente, llevaba rondando el partido desde la última prórroga, hace dos semanas. Entonces, entre duras críticas desde la tribuna, Casado dijo 'sí', pero avisó: "Aproveche bien estos quince días más. Porque la paciencia de los españoles tiene un límite. Hasta entonces, nada que celebrar y aplaudir". Los populares, eso sí, han evitado girar al 'no' junto a Vox y la CUP.

Tras el movimiento de Casado, Moncloa reaccionó. Sánchez llamó a Génova a mediodía y ambos líderes hablaron durante espacio de una hora. Ambas partes decidieron no hacer comentarios sobre el contenido de la conversación salvo un detalle, las palabras del ministro Ábalos asegurando "estado de alarma o caos". El PP decidió no responderle.

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