Casado sale reforzado de su primera gran cita y abre distancias con Rivera y Abascal

Pablo Casado llega al hemiciclo
Pablo Casado llega al hemiciclo
EFE

Unanimidad en el PP: Pablo Casado ha salido reforzado del debate de investidura de Pedro Sánchez. El líder del principal partido de la oposición cuidó al máximo su intervención desde la tribuna, consciente de que se encontraba ante su primera gran cita parlamentaria de la legislatura. En las semanas previas barajó varias posibilidades: ser duro con el candidato o emplear un tono diferente, más moderado. Al final optó por lo segundo y eso ha sido bien valorado por su bancada.

Casado venía de permanecer un mes en un segundo plano. Cuando Sánchez fue designado candidato por el Rey, decidió con su equipo de colaboradores dar un paso a un lado y mantener una "tranquilidad" pública tras el maratón electoral de abril y mayo. Tuvo, por tanto, tiempo de sobra para preparar un discurso cuidado, consciente de que este 22 de julio sentaba las bases de su oposición. Y decidió, además, tomar una decisión inédita en él: utilizar un guión, unas notas por escrito, para no decir nada que no quisiera.

Sus ideas fuerza fueron dos: Cataluña y la investidura patriótica. Le dirigió cinco preguntas directas a Sánchez ("¿Qué ha venido a hacer aquí? ¿Quién es usted? ¿Dónde están sus apoyos reales? ¿Para hacer qué se presenta a la investidura? Y ¿hasta cuándo va a jugar a este juego de trileros?") Todo con el objetivo de denunciar el "falso centrismo" del candidato y empujarle hacia la izquierda, junto a Unidas Podemos y los independentistas. 

Casado, que justo esta semana cumplía un año al frente del PP, sabía que Sánchez le iba a sacar la abstención patriótica de sus 66 diputados. Y lo preparó a conciencia. "¿Cómo voy a abstenerme?", le preguntó, "si al final con quien usted quiere pactar es con quienes tienen un proyecto de ruptura con España. No pretenda que seamos cómplices de eso". En otro momento de su intervención se refirió a una reedición del Pacto del Tinell para tejer un "cordón saniario" en torno a los populares. "Nosotros no podemos garantizar su investidura -concluyó- porque esa investidura sería muy perjudicial para España".

Esta actitud ha sido bien recibida por el grupo parlamentario del Congreso y por los barones, indican fuentes del partido. Es más, varios diputados se dirigieron a Casado este miércoles para felicitarle por su intervención, según explican fuentes de su entorno. Existe unanimidad, incluso entre algunos críticos, en que su "tono moderado" le hizo el claro triunfador en el bando del centro-derecha. "Estuvo muy institucional y, lo más importante, no falló", indicaban desde su gabinete en el patio de la Cámara Baja.

En el PP tampoco ha pasado desapercibido el discurso que dirigió Albert Rivera a Pedro Sánchez. "Nos sorprendió más que por el tono por el fondo", indican fuentes del equipo de Casado. También les llamó la atención la excesiva virulencia de la respuesta por parte de la portavoz socialista, Adriana Lastra, que llegó a sacar a colación el primer cartel electoral de Cs en el que su presidente aparecía semidesnudo. Nada que ver con cómo se dirigió a los populares. Sobre Vox y Santiago Abascal hay la misma opinión en el PP. Frases como "nos amenaza usted con un gobierno apoyado por las facetas del extremismo político comunistas viejos y nuevos, separatistas, proetarras chavistas..." han dejado a los populares lejos de sus rivales.

La siguiente gran decisión de Casado será la de elegir a su portavoz, tanto en el Congreso como en el Senado. En la Cámara Alta la elección de Javier Maroto en las Cortes de Castilla y León apunta a que ocupará el cargo que deja Ignacio Cosidó. En la Carrera de San Jerónimo todas las miradas se dirigen hacia Cayetana Álvarez de Toledo, el fichaje estrella de Casado y única diputada del PP por Cataluña. 

Casado también deberá escoger a su portavoz económico tras el adiós de Daniel Lacalle. Para ocupar la vacante dos nombres emergen por encima del resto: Jaime de Olano y Mario Garcés. Son los dos principales favoritos a liderar el área económica del PP en la oposición, según indican fuentes internas. El primero ha sido portavoz adjunto de Presupuestos durante la pasada legislatura y ya cuenta con galones en el hemiciclo. Y el segundo es secretario de Programas, fue secretario de Estado de Igualdad y cuenta con una destacada carrera profesional en la administración: interventor y auditor del Estado e inspector de Hacienda.

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