Casi 5.000 diputados indios eligen mañana al nuevo presidente del país

  • Casi 5.000 legisladores nacionales y regionales indios elegirán mañana al decimocuarto presidente del país, con el veterano político gubernamental Pranab Mukherjee, de 77 años, como favorito.

Diego Agúndez

Nueva Delhi, 18 jul.- Casi 5.000 legisladores nacionales y regionales indios elegirán mañana al decimocuarto presidente del país, con el veterano político gubernamental Pranab Mukherjee, de 77 años, como favorito.

El cargo de presidente de la India tiene funciones sobre todo protocolarias y un fuerte valor simbólico, pero la votación suele ser escrutada con atención para obtener una pista de la fortaleza de los partidos de Gobierno.

En esta ocasión, tras semanas de arduas negociaciones, el gubernamental Partido del Congreso y sus aliados han acordado presentar a Mukherjee, hasta ahora ministro de Finanzas, un septuagenario que lleva décadas en tareas de gobierno.

Tras un período de especulación en el que saltaron a la palestra una decena de nombres, Mukherjee hizo valer su red de contactos y su peso como "número dos" de facto del Gobierno para presentarse como la opción con mayor envergadura.

"Pranab Mukherjee cuenta con una larga y distinguida trayectoria de servicio público de cinco décadas. Hay un amplio apoyo a su candidatura", declaró, al anunciar su opción, la líder del gubernamental partido del Congreso, Sonia Gandhi.

Mukherjee tendrá la oposición del exdiputado P.A. Sangma, quien se presentó con el apoyo inicial de dos partidos regionales y que contará con el de la principal formación opositora, el conservador Bharatiya Janata Party (BJP).

La opción de Sangma parece un intento por evitar que la elección de Mukherjee tenga lugar sin oposición, porque el candidato alternativo también tiene en realidad un historial ideológico y político próximo al propio Partido de Congreso.

Incapaz de alcanzar un consenso con sus aliados regionales, el BJP ha afirmado públicamente que se decantó por Sangma después de que su opción favorita, el expresidente Abdul Kalam, descartara presentarse de nuevo al cargo.

"Si el Gobierno hubiera querido un candidato de consenso, lo habrían consultado con nosotros", afirmó hace pocas semanas la dirigente del BJP Sushma Swaraj, portavoz en el Parlamento.

En el bando gubernamental, las enmarañadas negociaciones por cerrar un candidato presidencial llegaron a dar la sensación de que la propia coalición de Gobierno estaba en crisis, ante la negativa del partido regionalista bengalí Trinamul a apoyar a Mukherjee.

Pero la líder de esa formación, la polémica Mamata Banerjee, dio finalmente su brazo a torcer y desde el Partido del Congreso se considera que el veterano Mukherjee ganará con una ventaja "cómoda" en la votación de mañana, cuyo resultado se conocerá el domingo.

Las predicciones, sin embargo, son endiabladamente complicadas, porque se prestan a votos cruzados de centenares de diputados regionales no alineados con ninguna corriente en la arena nacional o de partidos que se desmarcan de sus aliados tradicionales.

El sistema electoral que rige la elección presidencial responde al mecanismo del voto único transferible: cada elector puede votar por más de un candidato, pero con un orden de preferencias que, combinadas, sirven para determinar quién goza de mayor apoyo.

A esto se añade que los votos de los diputados nacionales tienen más valor que los de los regionales, y entre estos últimos tienen más peso quienes proceden de regiones con electorados grandes.

Según fuentes del Gobierno, tras tomar en consideración todas estas variables, Mukherjee cuenta con un apoyo aproximado del 67% de los votos, frente al 33% de su rival.

De vencer, el candidato presidencial desmentirá su propósito de retirada, expresado hace solo unos meses, cuando reconoció públicamente que a su edad pensaba en retirarse para leer libros y descansar un poco.

Mukherjee o Sangma sustituirán en el cargo a Pratibha Patil, la primera presidenta de la historia de la India, quien, sin embargo, ha protagonizado un mandato de perfil bajo y, de cuando en cuando, salpicado por controversias y sospechas de corrupción.

Dos semanas después tendrán lugar además las elecciones a la vicepresidencia, que enfrentarán al vicepresidente saliente y candidato gubernamental, Hamid Ansari, con el veterano político opositor Jaswant Singh, en previsible ventaja del primero.

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