Catalá acusa al psoe de “intoxicar” el debate sobre el registro civil

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, acusó hoy al PSOE de “intoxicar” el debate sobre la reforma del Registro Civil, ya que no va a ser privatizado ni dejará de ser gratuito, como sostiene el partido que lidera Pedro Sánchez.
Catalá se refirió a este asunto en el pleno del Congreso, donde la diputada socialista Soraya Rodríguez le preguntó sobre si el Gobierno va a continuar con sus “planes” sobre el Registro Civil , cuya gestión será encargada a los registradores mercantiles y de la propiedad.
A este respecto, el titular de Justicia sostuvo que, a diferencia de lo dice el PSOE, el Registro seguirá siendo público y gratuito. Añadió que este organismo tiene “mucho que mejorar” en cuando a rapidez, por lo que encargar su gestión a los registradores es una “opción” para desarrollar la ley que se aprobó en 2011 cuando todavía era presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
El responsable de Justicia se preguntó por qué los socialistas no quieren que funcionarios públicos como los registradores se encarguen de esta función, ya que actuarán “bajo la tutela” de Justicia. Destacó que con todo ello se persigue que en 2015 exista un Registro “público, gratuito, de calidad, al servicio del ciudadano y telemático”.
“BUENA PROPUESTA”
Según Catalá, su departamento ha hecho, respecto a la reforma del Registro, una “buena propuesta sobre la que trabajar”, pero estudiarán “con todo cuidado” las sugerencias de otros partidos. En este sentido, reprochó al PSOE que no haya hecho todavía “ninguna propuesta” y se dedique a “intoxicar” el debate sobre este asunto.
Por su parte, Rodríguez insistió en que el Gobierno quiere privatizar el Registro y que los ciudadanos empezarán a pagar por este servicio mediante “aranceles indirectos, cruzados e ilegales”, algo que tildó de “barbaridad”.
Además, la parlamentaria socialista destacó el hecho de que el presidente Mariano Rajoy sea registrador de la propiedad, algo que, a su juicio, hace que encargar la gestión del Registro a este colectivo profesional sea “gravísimo”. A su juicio, esta relación del jefe del Ejecutivo con esta profesión hace que la reforma impulsada por Catalá sea algo que “atenta contra el corazón de la democracia” y suponga un “uso y abuso del poder”.