Catalá asume el “desafío” de consolidar una nueva cultura del arbitraje para resolver conflictos

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, reconoció este martes que “el desafío” actualmente es “consolidar una nueva cultura en la manera de resolver los conflictos en la sociedad” y, por ello, se comprometió a atender los aspectos que sean necesarios para reforzar el sistema del arbitraje.
Catalá se expresó en estos términos en la clausura del Congreso Internacional de Arbitraje que celebró en Madrid la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIMA). En su primer acto público como ministro habló así de la intención del Gobierno de fortalecer el arbitraje como una forma de obtener la justicia alternativa en los juzgados y tribunales de manera más rauda y económica.
“El desafío es consolidar una nueva cultura en la manera de resolver los conflictos en la sociedad”, dado que hay más de ocho millones de asuntos pendientes por resolveren los tribunales.
“Para alcanzar este objetivo de fortalecimiento de la institución del arbitraje, manifesto la disposición del Ministerio de Justicia para reforzar todos aquellos aspectos que nos correspondan”, aseguró.
NO HARÁ UNA REFORMA EN PROFUNDIDAD
No obstante, dijo que “no se trata tanto de abordar una reforma normativa en profunididad” de la actual ley de arbitraje, que se reformó en 2011, pero sí aseguró que desde el Ministerio estarán “atentos” a aquellos aspectos que les quieran trasladar y que puedan ser “necesarios” para mejorar este sistema de resolución de conflictos.
Asimismo, defendió la labor de “servicio público” del arbitraje y, por ello, explicó que una de las señas de identidad de su gestión será “transmitir una convencida voluntad de diálogo para alcanzar acuerdos por una justicia más ágil y eficaz”.
A este respecto, recalcó que “hay que conseguir que se conozcan y se valoren los principios de inmediacion, de audiencia, de celeridad y de igualdad de las partes que presiden el procedimiento arbitral, así como el hecho de que a un laudo arbitral se le puedan conferir efectos de cosa juzgada”.
A su juicio, que se conozcan estos principios servirá para ayudar a consolidar el arbitraje como “alternativa real y efectiva”.