Catalá destaca el arbitraje como “solución rápida y especializada” para resolver conflictos

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, destacó hoy la necesidad de fortalecer y difundir el arbitraje como “una solución rápida y especializada a las demandas de una sociedad y una economía avanzadas”.
Catalá hizo esta afirmación al inaugurar este lunes en Madrid el X Congreso Internacional del Club Español del Arbitraje, al que asistieron numerosos representantes del ámbito judicial español.
En su intervención, según informó el Ministerio, Catalá destacó “la necesidad de fortalecer y difundir el arbitraje como una solución rápida y especializada a las demandas de una sociedad y una economía avanzadas”.
Asimismo, el ministro resaltó “la absoluta vigencia de la práctica del arbitraje en un entorno en el que las relaciones comerciales entre empresas o entre empresas y consumidores o usuarios se han multiplicado exponencialmente y se han deslocalizado”.
El objetivo, según Catalá, es conseguir que “los agentes económicos conozcan y valoren los elementos y rasgos propios de este proceso, como la confianza, la transparencia y la especialización, lo que lo convierte en un verdadero equivalente jurisdiccional”.
GANA TERRENO
En la actualidad, según los datos facilitados por el ministro, el arbitraje gana atractivo en el entorno comercial internacional, donde supera en número a los arbitrajes nacionales. Esta tendencia se acelerará con el uso de las tecnologías, la legislación europea y el futuro tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Estados Unidos.
Además, Catalá se mostró dispuesto a reforzar todos aquellos aspectos que entran en el ámbito de competencia del Ministerio para fortalecer la institución del arbitraje. Así, citó la renovación de diferentes ámbitos del Derecho Privado, como por ejemplo la Ley de Navegación Marítima, aprobada el pasado mes de julio, que ha proporcionado al Derecho Marítimo un marco moderno que abre nuevas perspectivas al desarrollo del sector.
También destacó el empeño de este Gobierno para homologar nuestro modelo de Justicia al de las economías más competitivas del mundo. Catalá defendió, además, la necesidad de que los agentes económicos y el conjunto de la sociedad conozcan y valoren los principios de inmediación, audiencia, celeridad, contradicción e igualdad de las partes que presiden el procedimiento arbitral.