Catalá mete prisa a los suyos en el Congreso para aprobar las reformas pendientes en Justicia

    • El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se ha reunido con algunos portavoces de los grupos parlamentarios para comunicarles su intención de aprobar 'a toda máquina' las reformas pendientes en su departamento.
    • Catalá ya ha manifestado a los grupos que no renunciará a la prisión permanente revisable, cuya legalidad defiende y que se trataba de una medida prevista en el Código Penal de su antecesor (Gallardón).

Catalá comunica a los grupos del Congreso su intención de aprobar 'a toda máquina' las reformas pendientes de Justicia
Catalá comunica a los grupos del Congreso su intención de aprobar 'a toda máquina' las reformas pendientes de Justicia

El ministro de Justicia, Rafael Catalá, se ha reunido con algunos portavoces de los grupos parlamentarios para comunicarles su intención de aprobar 'a toda máquina' las reformas pendientes en su departamento con el fin de sacarlas adelante durante los primeros meses de 2015.

Catalá es consciente de que el calendario parlamentario apremia y es necesario dar un empujón al gran volumen de normas pendientes si se quiere aprobarlas en el 'spring final' de la legislatura, habida cuenta de que solo queda un periodo de sesiones completo, de febrero a junio, antes de las elecciones generales.

Fuentes cercanas al ministro reconocen que estaría dispuesto a acelerar los trámites porque algunas reformas que dejó pendiente su antecesor, Alberto Ruiz-Gallardón, no darían tiempo a ser aprobadas por la cantidad de trámites que requieren.

Las reformas del Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal, la Ley Orgánica del Poder Judicial, la Jurisdicción Voluntaria, la Ley Hipotecaria y el Catastro Inmobiliario, del Registro Civil, del Estatuto de la Víctima, la transposición de varias directivas europeas o el "ajuste" de las polémicas tasas judiciales son las medidas que ocuparán la apretada agenda de los diputados.

De hecho, las prisas alcanzan a la tramitación del Código Penal, paralizado durante un año en el Congreso, y reactivado tras la comparecencia del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sobre medidas contra la corrupción.

Tras este tiempo, el Congreso arrancará la próxima semana el debate y análisis de las casi 900 enmiendas con el objetivo de aprobar en enero la reforma en un Pleno extraordinario, para su remisión al Senado. La celeridad ha irritado a varios grupos de la oposición, que se quejan de esta 'vía express' para discutir un texto de tal relevancia y complejidad.

Los ponentes se verán de nuevo después del receso navideño, el 8 de enero, en una sesión matutina y otra vespertina, con el fin de que a mediados de ese mismo mes la Comisión de Justicia, ya en sesión pública, estudie el informe que emita la ponencia y vote un dictamen. La previsión del presidente de la Comisión de Justicia, el 'popular' Alfredo Prada es que esta reforma quede aprobada en un Pleno extraordinario del Congreso que podría celebrarse a finales de enero.

Sobre el fondo del asunto, Catalá ya ha manifestado a los grupos que no renunciará a la prisión permanente revisable, cuya legalidad defiende y que se trataba de una medida prevista en el Código Penal de su antecesor (Gallardón), y en el programa electoral del PP. Los grupos también discrepan sobre la supresión del libro de las faltas, las medidas de seguridad o la regulación del delito de financiación ilegal.Sin informes consultivos en dos polémicas reformas

El Gobierno ha elegido la vía de enmiendas para modificar las tasas judiciales en el proyecto de asistencia jurídica gratuita y también para encomendar la gestión del Registro Civil a los registradores, a través de una reforma que obliga a los centros sanitarios a comunicar electrónicamente los nacimientos y defunciones. Con este trámite se ahorra los informes de los órganos consultivos.

Finalmente, Catalá espera recibir a lo largo de enero los dictámenes del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), el Consejo Fiscal o el Consejo de Estado sobre la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).

En breve, previsiblemente el próximo viernes, llevará al Consejo de Ministros la modificación de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ), que redistribuirá la carga de trabajo entre juzgados. Además, la nueva Ley de Servicios Profesionales, que afecta a abogados y procuradores, sigue en el aire, pese a que Bruselas y el Banco Central Europeo han criticado el retraso de España a aprobar esta norma.

Catalá ha retomado el diálogo con todos los colectivos aunque ha manifestado que la "ambición" de las reformas continúa. Su antecesor en el cargo prometió una revolución en la Justicia, aunque prácticamente solo logró sacar adelante el nuevo modelo de CGPJ, las tasas y la ley que suprime el número de jueces sustitutos.

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