Catalán y Salanueva asumen el "reto" de las nuevas consejerías y anuncian continuidad

Pamplona.- Los nuevos consejeros de Educación, Alberto Catalán, y de Vivienda y Ordenación del Territorio, Amelia Salanueva, han asumido hoy estas responsabilidades como "un nuevo reto" y con el interés por continuar la labor de los consejeros de CDN a los que suceden y a quienes han agradecido su labor.

En declaraciones a los periodistas tras tomar posesión oficialmente del cargo, Alberto Catalán ha indicado que asume como "un reto importante" su nueva responsabilidad, que une a la de portavoz del Gobierno y consejero de Relaciones Institucionales.

Ha asegurado llegar "con humildad" pero "comprometido", al ser el departamento de Educación "de muchísima importancia y basado en el presente y en el futuro. Un futuro apasionante que tiene Navarra y que debe estar basado en la educación, la formación y la competitividad de los jóvenes que serán mañana el futuro".

En esa línea ha asegurado que apostará "por la continuidad de lo que se venía haciendo hasta ahora" bajo la dirección del convergente Carlos Pérez Nievas, ya que se mantienen "los mismos objetivos y compromisos" marcados al principio de la legislatura con el gobierno de coalición que formaban UPN y CDN, que son "el aprendizaje de calidad" o el impulso de idiomas como el inglés y de las nuevas tecnologías.

Catalán, quien sobre su política respecto al euskera se ha remitido a la Ley foral vigente, ha tenido también palabras de respaldo para su antecesor inmediato y para todos quienes han ocupado la cartera de Educación en la etapa democrática.

Por su parte, la nueva consejera de Vivienda y Ordenación del Territorio, Amelia Salanueva, se ha mostrado "contenta en lo personal por la confianza depositada en mi y por asumir nuevos retos", si bien ha revelado tener una "sensación agridulce" porque llega a la nueva consejería en una circunstancia que "no era algo previsto ni deseado por UPN ni por el Gobierno de Navarra".

En todo caso, Salanueva, que suma estas nuevas responsabilidades a la cartera de Administración Local que ya dirigía, ha asegurado llegar al cargo "con muchas ganas, con mucha ilusión de afrontar nuevos retos y de seguir trabajando en una materia tan sensible, tan social, de tanta incidencia en los ciudadanos" como es la vivienda pero también la ordenación del territorio.

Son "retos bonitos, interesantes", para lo que se ha sentido "preparada para ofrecer lo mejor de mi trabajo y de mí misma" en el desempeño de esta nueva función.

También los consejeros de CDN salientes han mostrado sus impresiones a los periodistas, de forma que el ya ex-responsable de Vivienda, Carlos Esparza, ha dicho vivir "con mucha emoción" el momento, pese a que ha lamentado su salida del Gobierno por un motivo "absolutamente desproporcionado" como es la discrepancia de UPN y CDN sobre la reforma de la Ley del Vascuence.

"Una ruptura siempre es un fracaso para todos", ha dicho tras instar a "las dos partes" a "reflexionar sobre qué es lo que ha ocurrido".

En todo caso, ha subrayado que tanto él como Pérez Nievas salen del Gobierno "agradecidos tanto a nuestro partido que nos propuso al presidente como al presidente que nos otorgó su confianza y la ha mantenido durante todos estos años, y que en el momento de irnos también nos ha reconfortado" al referirse a su gestión como "adecuada y al servicio de los ciudadanos".

Su compañero Carlos Pérez Nievas ha coincidido en definir la situación como "complicada", y ha atribuido la ruptura del pacto de Gobierno entre CDN y UPN al PSN, ya que los dos primeros tenían "una relación en la que había un tercero que en principio parecía un invitado de piedra pero que ha tenido un papel protagonista".

Sobre su labor en el gobierno, ha lamentado su salida cuando ya "teníamos engrasada la maquinaria" del departamento, si bien ha agradecido la decisión de los nuevos responsables de mantener al equipo que él ya había configurado, que "garantizan que los proyectos siguen".