"Cataluña quedaría como Kosovo, pero sin representación en organismos de la UE"

    • Javier Morillas, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad CEU San Pablo, asegura que tras la independencia se retirarían los depósitos bancarios y se terminaría en un corralito.
    • Asegura que las empresas ya han empezado a marcharse de Cataluña y que la comunidad ya ha pasado de ser la primera región de España en PIB a la segunda tras Madrid.
Morillas advierte que tras la independencia se empezarían a retirar masivamente depósitos
Morillas advierte que tras la independencia se empezarían a retirar masivamente depósitos

Si Cataluña declarase su independencia quedaría aislada en Europa y se produciría una retirada masiva de depósitos bancarios, lo que provocaría, indefectiblemente un corralito similar al reciente de Grecia o al de Argentina de hace unos años.

El catedrático de Economía Aplicada en la Universidad CEU San Pablo, Javier Morillas, asegura a La Información que los efectos económicos de una hipotética independencia de Cataluña serían especialmente negativos y que de forma prácticamente inmediata los bancos que ahora están asentados en la comunidad dejarían de estar vinculados a la línea de liquidez y asistencia del BCE.

También advierte que los primeros efectos del desafío soberanista ya se están notando en la economía catalana y que las empresas han empezado a marcharse de Cataluña ante la incertidumbre generada.

"Cataluña no tendría encaje en Europa y no se produciría por la oposición de numerosos estados miembros. Quedaría como Kosovo, pero sin representación en ningún organismo comunitario", asegura Morillas.

Respecto a la posibilidad de que los catalanes pudiesen seguir manejando el euro en sus compras, el profesor Morillas admite que si podría mantenerse el euro como moneda oficial, como lo han hecho pequeños países como Kosovo o lo hace Ecuador con el dólar, de manera subsidiaria. "O El Salvador que tampoco participa en las decisiones de tipo de cambio o decisiones de la Reserva Federal", asegura.

Morillas advierte que las empresas seguirían deslocalizándose y marchándose de Cataluña y señala que de hecho ya lo están haciendo. "Cataluña ha pasado de ser la primera región de España en PIB a la segunda tras Madrid. También en PIB por habitante ha caído, ya es la cuarta tras Madrid, País Vasco y Navarra, y está a punto de ser alcanzada por La Rioja y por Aragón", asegura.

Por último, y respecto a las prioridades del nuevo Estado, Morillas señala tres: "reconstruir su sector bancario, reconstruir el ahorro regional, que se volatilizaría, e intentar los reconocimientos internacionales y firmar nuevos Acuerdos con quien quisiera hacerlo, al no quedar vigentes los Tratados y acuerdos firmados por el Reino de España".

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