Maletín antibala y doble escolta: Tsunami obliga a 'blindar' a Sánchez en Cataluña

Maletín antibala y doble escolta: Tsunami obliga a 'blindar' a Sánchez en Cataluña
Maletín antibala y doble escolta: Tsunami obliga a 'blindar' a Sánchez en Cataluña
EFE

Moncloa se ha visto obligada a 'blindar' al presidente del Gobierno en Cataluña y a trastocar sus planes en la visita exprés que ha hecho este lunes. Las protestas organizadas por 'Tsunami Democràtic' han provocado que se haya tenido que organizar un dispositivo especial de seguridad. Y es que Presidencia del Gobierno ha tenido que hacer hoy más visible un maletín antibalas, una herramienta de seguridad que también se usa en Estados Unidos u otros países para proteger a personalidades VIP. La situación en la ciudad condal ha sido de máxima tensión.

El maletín antibalas ha sido visto a las puertas de la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. La herramienta siempre acompaña al presidente, pero en esta ocasión ha sido más visible y un funcionario lo ha portado a escasos metros de la comitiva oficial. Era el primer destino de Sánchez en esta mañana de lunes. El presidente del Gobierno en funciones ha llegado a primera hora al edificio policial ubicado en Vía Laietana acompañado de su escolta. Uno de los profesionales llevaba este maletín reforzado. ¿Objetivo? Evitar que Sánchez pudiera ser alcanzado por el lanzamiento de cualquier objeto por parte de los radicales.

Es una medida de seguridad que ha tenido que ser adoptada en previsión de posibles agresiones. Hay que recordar que los policías nacionales recibieron una lluvia de objetos contundentes durante los disturbios de la semana pasada. Incluso varios de ellos han tenido que ser hospitalizados. El Departamento de Seguridad de Moncloa no ha tenido que desplegar este maletín cuyo precio en el mercado supera los 1.500 euros. En la imagen puede verse al funcionario que lo ha portado.

Maletín blindado junto a Sánchez
Maletín blindado junto a Sánchez / EFE

Estos maletines sí han sido desplegados en otros países. Un ejemplo se vio en Venezuela, cuando el presidente Nicolás Maduro tuvo que ser evacuado por su seguridad en un acto público. El dispositivo permite a la escolta desplegar un rápido escudo en torno a su protegido.

Moncloa ha tenido que efectuar un refuerzo especial de seguridad en la visita exprés de Sánchez a Barcelona. De hecho, Presidencia se ha visto obligada a suspender una reunión del jefe del Ejecutivo en funciones con la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, ante la convocatoria de 'Tsunami Democràtic' a "cercar" esta cita. Sánchez, por tanto, únicamente ha visitado la Jefatura Superior de Policía y el hospital Sagrado Corazón, donde ha estado con algunos de los agentes antidisturbios heridos en las calles barcelonesas. 

A la salida del centro hospitalario Sánchez ha sido recibido por una concentración de trabajadores que ha reclamado "libertad" para los condenados por el 'procés'. Hasta enfermeras con bata blanca se han sumado a la protesta. La seguridad de Presidencia ha tenido que esforzarse para evitar cualquier contacto de los manifestantes. Incluso agentes de élite armados de la Policía, pertenecientes a los Grupos de Operaciones Especiales, GOES) viajaban en los vehículos oficiales para evitar cualquier contratiempo.

A la salida del hospital se ha podido ver cómo la caravana oficial se Sánchez ha tenido que ser doblada. Se ha intentado evitar cualquier tipo de contacto con el presidente en funciones, de modo que hasta una decena de vehículos de protección ha salido del centro donde se encuentran los policías heridos.

Hay que recordar que esta mañana Sánchez ha enviado una carta a Quim Torra para recordarle las obligaciones de todo responsable público: "Condenar la violencia de forma rotunda; amparar a las fuerzas de seguridad que la combaten; y evitar la discordia civil". El presidente no quiso coger el teléfono durante el fin de semana.

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