Según sus expertos

Cataluña vaticina una tercera ola para enero y logra bajar de mil casos diarios

La comunidad maneja estudios que apuntan a un nuevo ascenso en los contagios tras las fiestas navideñas pero insiste en la responsabilidad y en intentar evitarlo. Los fallecidos suben a los 63 en el último día.

Varias personas hacen colas para la realización de test en el Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona,
Varias personas hacen colas para la realización de test en el Recinto Modernista del Hospital de Sant Pau de Barcelona,
Europa Press

El secretario de Salud Pública de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ha explicado que uno de los informes con los que trabajan prevé que la tercera ola del Covid-19 llegue en enero. "Espero que no llegue pero es probable que llegue", ha afirmado en una entrevista en TV3 este sábado recogida por Europa Press, y ha añadido que las cifras de la pandemia en Cataluña no evolucionan mal.

Este vaticinio se produce justo el día en que se ha conocido que Cataluña ha bajado del millar de casos diarios. En concreto, la comunidad ha registrado hasta este domingo 349.305 casos confirmados acumulados de coronavirus, 901 más que en el recuento del sábado, según ha informado la Conselleria de Salud de la Generalitat a través de su página web. La parte más negativa sigue estancada en la cifra de fallecidos, que se sitúa en 16.089, 63 más que los registrados el sábado: 9.994 en hospital o centro sociosanitario, 4.337 en residencia, 961 en domicilio y 860 que no son clasificables por falta de información.

En cuanto a los pacientes ingresados actualmente, la cifra se sitúa en 1.515, lo que supone un aumento de 28 respecto al último recuento. Un total de 389 pacientes se encuentran ingresados en la unidad de cuidados intensivos (UCI) -de centros públicos y privados-, 11 menos que en el balance anterior. La tasa del riesgo de rebrote ha bajado cuatro puntos: el sábado alcanzaba un nivel de 209, y 24 horas después está en 205.

Todo esto ha llevado a la Generalitat a señalar que "los datos de incidencia acumulada van bajando, aunque muy poco y de forma casi imperceptible", tras frenarse esta bajada con la reapertura: eso explica que el indicador de la velocidad de transmisión del virus (rt) haya subido, ha explicado. También ha explicado que un informe del centro de prevención de enfermedades en Europa alerta de un "incremento de ingresos" por el aumento de la movilidad y la interacción social durante las Navidades, algo que ha dicho que le preocupa. Ha pedido tener "juicio" al juntarse en las celebraciones familiares, y valorar si es necesario reunir a diez personas en espacios cerrados en los que se den aglomeraciones.

También ha pedido no confiarse si se tiene un resultado negativo en un test antígeno de Covid-19 para acudir a las comidas: "Un falso negativo, con ocho o nueve personas, puede ser un problema serio. Es una falsa seguridad". Ha apelado a la responsabilidad individual: "Hablamos mucho de permitir o no permitir, pero el día en que pase el Covid tendremos que fijarnos todos en recuperar derechos y libertades. Prefiero hablar de recomendación".

Por eso ha recomendado a la gente quedarse en casa por Navidad, aunque ha remarcado que el "riesgo cero no existe" y que es importante velar por la salud mental y emocional de las personas -por ejemplo, permitiendo que los ancianos que viven en residencias pasen las fiestas en casa-.

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