Crisis en el Govern

Aragonés da un ultimátum a JxCat tras rechazar la restitución de Puigneró

El presidente de la Generalitat asegura que la propuesta de Junts está pensada para no llegar a ningún acuerdo y les pide actuar rápido o será él quién tome la decisión. 

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
Aragonés da un ultimátum a JxCat tras rechazar la restitución de Puigneró. 
Europa Press

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha rechazado la propuesta que Junts le trasladó el viernes por la tarde para tratar de reconducir la crisis del Govern, que entre las condiciones plantea la restitución de Jordi Puigneró como vicepresidente. Así lo ha explicado en una entrevista en 'La Vanguardia', después de que Junts explicara el jueves tras la Ejecutiva de la formación que trasladaría a Aragonès una propuesta con las concreciones y garantías que pide el partido sobre el cumplimiento del acuerdo de Govern.

Aragonès ha dicho textualmente que es evidente que la propuesta de Junts está pensada para no llegar a ningún acuerdo y ha añadido que "si tienen una propuesta seria, con voluntad de acordar", sí la valorará. Así, ha pedido a Junts que tome una decisión rápido y que sea definitiva: "Y, si no lo hacen, la tomaré yo. He demostrado que cuando se han de tomar decisiones, aunque sean dolorosas como el cese del vicepresidente, las tomo sin miedo porque tengo claro hacia dónde hay que ir". "Junts debe decidir si son Govern u oposición. Muchas veces he tenido la sensación de que se quiere ser ambas cosas a la vez y eso no es posible", ha añadido. Preguntado por si ERC está preparada para gobernar la Generalitat en solitario, ha dicho que prefiere no avanzarse "a los acontecimientos porque no contribuye a la estabilidad" y que su prioridad es gobernar con esta coalición hasta febrero del 2025.

En el documento que Junts presentó también, también reclaman otras tres condiciones como la puesta en práctica el espacio de coordinación, consenso y dirección estratégica del independentismo -inspirado en el Estado Mayor que organizó en la sombra el 1-O y que recoge en estos términos el acuerdo de Govern- y celebrar su primera reunión de trabajo la semana que viene. La segunda condición, sobre la mesa de diálogo, es que se acepte la delegación de JxCat que decida el propio partido -y no tengan que ser todos necesariamente consellers del Govern, como exige Aragonès-, ceñir la negociación con el Estado a autodeterminación y amnistía y monitorizar los trabajos de la mesa de diálogo. Y en tercer lugar, JxCat exige negociar conjuntamente con ERC los Presupuestos Generales del Estado, coordinar sus grupos en las Cortes y consensuar su posicionamiento en leyes sectoriales.

Quinto aniversario del 1-O

Sobre la situación del independentismo en el quinto aniversario del 1-O, ha defendido que es "imprescindible un procedimiento en el que las dos partes acepten el resultado y pueda ser respaldado por la comunidad internacional". Para él, la estrategia de negociación con Gobierno es buena y ha considerado que abandonarla "y no hacer nada sin tener alternativa alguna sería una irresponsabilidad".

El independentismo siempre ha reivindicado que el 1-O fue posible gracias a la unidad entre Govern, Parlament, partidos y entidades, junto a la movilización de la ciudadanía, una unión que en estos cinco años se ha ido desintegrando hasta llegar a la situación actual. Un lustro después, el movimiento independentista afronta el aniversario del 1-O completamente dividido: el Govern está cerca de la fractura, los partidos -ERC, Junts y la CUP- tienen estrategias diferentes para avanzar en el proceso soberanista, e incluso la ANC y Òmnium han tomado rumbos distintos.

De hecho, uno de los principales motivos de esta desunión es la falta de una lectura y un análisis compartido de lo que significó el 1-O y sobre cómo avanzar hacia la independencia a partir de entonces, que ha impedido que haya una estrategia conjunta como sí hubo en 2017. La desunión actual ya se exhibió en la Diada del 11 de septiembre, en la que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y ERC no participaron en la manifestación convocada por la ANC, y el único acto en el que estuvieron todos los actores independentistas de manera conjunta fue el que celebró Òmnium.

Mostrar comentarios