Se decidirá esta semana

Cataluña busca aliviar las restricciones de forma lenta en cuanto sea posible

El Govern catalán busca que la curva de contagios siga disminuyendo, pero todavía ve que la situación epidemiológica está en riesgo de volver a complicarse si las medidas se relajan demasiado pronto.

La consellera de la Presidència, Meritxell Budó. /EFE
Meritxell Budó, ha defendido las medidas de restricción, pero define la situación como "difícil".
EFE

La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha declarado que las medidas en vigor para frenar el coronavirus se relajarán en cuanto lo permita la evolución de la pandemia. Budó ha avisado que la actividad comercial, incluyendo la hostelería y la restauración, se recuperará  cuando se flexibilicen las restricciones.

En la habitual rueda de prensa tras la reunión semanal del Consell Executiu, Budó ha defendido que las actuales restricciones "están funcionando", lo cual no quita que la situación epidemiológica siga siendo "preocupante y difícil". "Si no seguimos apretando, los contagios se pueden disparar. Pero las medidas están funcionando y se están rebajando", ha señalado.

La portavoz del ejecutivo ha garantizado que las restricciones actuales, en especial las relacionadas con la restauración, no se mantendrán "ni un día más de lo necesario". También ha advertido de que, una vez las medidas se relajen, se apostará por una "flexibilización lenta", de manera que no se podrá recuperar toda la actividad suspendida "de un día para el otro".

Se prevé que entre este miércoles y el viernes se decida si se prorrogan o no las medidas o bien si se empiezan a flexibilizar, algo que Budó ha garantizado que se hará en función de lo que recomienden las autoridades sanitarias. También ha rechazado "entrar en comparativas con otras comunidades autónomas" al ser preguntada por la disminución de los contagios en Madrid, donde la restauración permanece abierta.

Sobre cómo podrán pasarse estas navidades, la portavoz del ejecutivo catalán ha preferido no aventurar ninguna respuesta concreta y se ha limitado a decir que espera que sean "lo más normales posible" y que "todo el mundo pueda celebrarlas con las personas a las que quiere".

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