La segunda ola no cede en Cataluña, donde el radar de brotes activos ya eleva a 1.384 los focos de Covid-19 detectados y activos. En el punto de mira de la Generalitat están las reuniones de en los círculos más cercanos. Al igual que denuncian las autoridades madrileñas o aragonesas, el Govern ha apuntado a que 797 de estos 'puntos calientes' tuvieron su origen en el ámbito familiar, frente a 197 que saltaron en el entorno escolar.
Según los últimos datos de la Secretaria de Salud Pública de la Generalitat, los 1.384 brotes activos registrados en la Red de Vigilancia Epidemiológica de Cataluña (XVEC) han ocasionado 7.855 personas afectadas diagnosticadas de la COVID-19, de la que 343 han requerido ingreso hospitalario y 93 han muerto.
En el marco de estos brotes, los rastreadores de salud han tenido que hacer el seguimiento de 15.742 contactos, mientras que un 35% de los brotes notificados corresponden a la ciudad de Barcelona, un 13% a la Catalunya Central, un 12 % a Girona, un 11 % a Tarragona, un 9 % al Vallès y un 4 % a Lleida.
En cuanto al origen de los brotes, sigue siendo el ámbito familiar y los domicilios donde se detectan estos brotes con 797 del total y un total de 3.087 afectados, seguido del ámbito escolar, con 197 brotes y 1.091 afectados, las residencias geriátricas, con 136 brotes (956 afectados), y el ámbito laboral, con 64 brotes y 869 afectados.
En los centros sanitarios se han notificado 23 brotes activos, con 313 afectados y otros 11 brotes en centros sociosanitarios, con 310 afectados. En el ámbito social han disminuido los brotes notificados a 40, con 275 afectados.
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