La Generalitat de Cataluña ha aprobado este miércoles un decreto que regula un nuevo tipo de vivienda, los alojamientos con espacios comunes compartidos, cuya superficie útil no puede ser inferior a los 36 metros cuadrados y que estarán destinados al alquiler. Este nuevo tipo de vivienda se caracteriza porque, pese a tener una superficie del espacio privativo inferior a la fijada por ley para el resto de alojamientos, la suma del espacio privado y la parte proporcional que le corresponden de los espacios comunes complementarios no pueden ser inferiores a la superficie mínima establecida en la normativa habitacional (36 metros).
El decreto prevé las condiciones mínimas de habitabilidad. Así, apunta que el espacio privativo ha de tener una superficie útil interior mínima de 24 metros cuadrados y los espacios comunes complementarios una superficie útil mínima de 6 metros cuadrados y que la suma de ambas superficies no puede ser inferior a 36 metros cuadrados. Los espacios comunes han de tener una superficie superior a 6 metros cuadrados útiles y se ha de poder inscribir un círculo de 2,45 metros de diámetro.
Estos espacios han de tener garantizadas la ventilación y la iluminación y la superficie mínima del conjunto de ambientes que integran la zona de uso común, sala de estar, comedor o cocina no puede ser inferior a 4 metros cuadrados por persona, Según Calvet, los alojamientos con espacios comunes complementarios son una modalidad de alojamiento que tiene una "importante demanda social" porque permiten adaptarse a las necesidades de determinados colectivos en determinados momentos de su vida.
Ha dicho que esta nueva tipología de vivienda compartida en régimen de alquiler puede abaratar el coste, por ejemplo, de la emancipación de la gente joven, dar respuesta a la creciente necesidad de cambios laborales y formativos o permitir nuevas modalidades residenciales para la gente mayor. El decreto regula cómo han de ser estos espacios comunes complementarios y define las superficies o tipologías.
Esta nueva tipología habitacional no podrá tener división en propiedad horizontal, con lo que estarán destinadas íntegramente al alquiler. Según ha explicado el consejero de Territorio, Damià Calvet, el decreto supone una serie de modificaciones de la ley del derecho a la vivienda y la ley de urbanismo.
